El ministro español de Economía, Luis de Guindos, mostró hoy la "predisposición" del país a aportar capital al fondo europeo con el que Bruselas espera movilizar hasta 315.000 millones de euros para inversiones, aunque primero pidió más detalles sobre las condiciones. El ministro explicó que se conocen solo los "mimbres generales" del conocido como "Plan Juncker" y que el Gobierno desea tener más detalles respecto a cuestiones como el papel que tendrán los países que aporten al fondo en la gobernanza del mismo y la toma de decisiones sobre la financiación de proyectos. También busca aclarar el modo en que estas aportaciones serán tratadas a la hora de evaluar las cuentas públicas de los países dentro de las normas de disciplina fiscal europea -si computan como déficit o no, por ejemplo. España ha presentado una lista con proyectos que presentan necesidades de financiación por valor de cerca de 53.000 millones de euros que, a diferencia del resto de los países, no ha sido publicada en detalle.
Reunión del Ecofin, en Bruselas. España ha presentado proyectos de Energía y Transportes para lograr 53.000 millones de euros de financiación europea. Los planes incluyen las interconexiones a través de los Pirineos.
- La prioridad para el Gobierno, interconexiones energéticas, transportes e I+D
- De Guindos señala que la lista de proyectos "es una primera aproximación"
- El ministro dice que España actúa con prudencia para no generar expectativas
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- Bélgica, Holanda y Reino Unido ya han levantado sus reservas sobre el texto
El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha señalado que España presenta proyectos para obtener unos 60.000 millones de euros de la inversión que prevé movilizar el plan Juncker, cifra que asciende a 315.000 millones. El ministro ha resaltado que la lista de proyectos "es una primera aproximación" y que "se pueden hacer modificaciones en el futuro próximo". Además ha avanzado que presentará el plan en el Congreso en los próximos días.
El ministro de Economía y Competitividad de España, Luis de Guindos, ha dicho que el crecimiento de la economía española en el tercer trimestre ha sido muy similar al del segundo trimestre por una mejora en la demanda doméstica.
- "El secreto bancario está muerto", ha dicho el comisario europeo de Fiscalidad
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El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha dicho que el brote de ébola no afecta a la economía española ni al turismo. Ha hecho estas declaraciones en Luxemburgo, donde se reunía el Ecofin. La prioridad ahora para eludir una nueva recesión en la Unión Europea es incrementar las inversiones. Los ministros están muy preocupados por la caída de las inversiones que desde el inicio de la crisis ha sido del 20%. El Ecofin ha abordado el plan Juncker para movilizar 300.000 millones que España quiere aprovechar para dar impulso a las conexiones energéticas y de transporte. El Ecofin insiste en las reformas estructurales en un velado mensaje a Francia. De Guindos destaca la evolución de España que "hace dos años tenía crecimiento negativo del 2%. Estábamos en diferencial negativo respecto a nuestros socios comunitarios y hoy estamos en crecimiento positivo, con creación de empleo".
Este martes se celebra en Luxemburgo reunión de los titulares de Economía y Finanzas de los 28 en el Ecofin. Este lunes la cita era con los ministros económicos de la Eurozona, en la que el presidente del Eurogrupo le ha dado nuevamente un toque a Francia, cuyos presupuestos para 2015 podrían ser rechazados por la Comisión porque no se ajustarían al déficit que le exige Bruselas (14/10/14).
Reunión informal del Ecofín en Milán para debatir sobre el actual estancamiento de la economía europea. El ministro De Guindos cree que no todas las políticas de los últimos años han sido erróneas, pero cree que la situación actual "tiene que hacer pensar".
- Apuesta por una nueva estrategia de política económica en Europa
- El ministro ha participado en una reunión informal del Ecofin en Milán
- Los Veintiocho han abordado el plan de 300.000 millones de Juncker
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- Plantean introducir un "nuevo sistema europeo de seguro de desempleo"
La Comisión Europea y varios países, entre otros Alemania y España, han vuelto a rechazar este martes una mayor flexibilización de las reglas presupuestarias del Pacto de Estabilidad, como reclaman Italia o Francia. Un ejemplo de esa flexibilización sugerida por Roma sería que ciertos gastos, determinadas inversiones como las efectuadas en I+D+i no computen como déficit. El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, ha avisado de que "las reformas estructurales no son una excusa ni una alternativa a consolidación fiscal en marcha". En la línea alemana, el ministro de Economía español, Luis de Guindos, que en rueda de prensa posterior al Ecofin ha rechazado la necesidad de relajar el Pacto de Estabilidad porque a su juicio ya contiene suficiente flexibilidad. Además, según De Guindos, nadie ha pedido formalmente "cuestiones de flexibilidad de política fiscal".
En Bruselas, los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea han debatido sobre las reformas económicas y el esfuerzo de consolidación fiscal. Nadie ha planteado flexibilizar las medidas de consolidación fiscal, según De Guindos. Las discrepancias pueden surgir a la hora de concretar medidas que impulsen el crecimiento y la generación de empleo, tal y como piden Francia e Italia.
Los países de la Unión Europea siguen divididos sobre si deben relajar sin condiciones la disciplina fiscal para dar mayor margen a los países que deben ejecutar reformas y ajustes a la hora de aplicar medidas en favor del crecimiento y el empleo.
Este martes la Presidencia italiana presenta sus prioridades para los próximos meses. Entre ellas, una mayor flexibilidad en la aplicación del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, aún sin cambio en las reglas de juego. Los máximos dirigentes de Francia e Italia han insistido en la necesidad de impulsar de crecimiento y generación de empleo.
Se mantiene la fractura entre los países que piden a sus socios una mayor flexibilidad para continuar sus reformas, principalmente Italia y Francia, y los que consideran que no es necesario relajar más la disciplina fiscal, encabezados por Alemania.
El Ecofin también va a debatir la aportación de cada banco de la zona euro al fondo de resolución común, que se quiere dotar con 55.000 millones de euros.
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Los diez países de la UE que han aceptado imponer una tasa a ciertas transacciones financieras -entre los que están España, Francia, Alemania e Italia- han logrado un acuerdo político para aplicar de forma homogénea ese nuevo tributo, a más tardar, el 1 de enero de 2016. Fuera de ese grupo quedan 18 países, entre ellos, uno crucial: Reino Unido, sede del corazón financiero de la UE y la eurozona, a pesar de que no pertenece al euro. La cuantía de la tasa y cómo se aplicará a las operaciones afectadas aún no se ha precisado, al igual que si se aplicará en los países de emisión de los productos gravados -como quieren países como España- o en aquellos donde se realice la operación.
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