Los vecinos de A Mariña han sido este 12J protagonistas involuntarios de la jornada electoral debido al confinamiento parcial a causa del peor rebrote de coronavirus de Galicia. Un total de 58.089 vecinos de A Mariña -más 10.030 residentes en el extranjero- estaban llamados este domingo a elegir a sus representantes en el Parlamento de Galicia. Algunos ancianos nos cuentan que han salido a votar después de 120 días confinados.
País Vasco y Galicia serán las comunidades que realicen elecciones en fase de desescalada y vuelta a la normalidad, tras el parentesis que les impuso a esos comición la crisis del coronavirus. En el Diario 20 horas fin de semanaDiario 20 horas fin de semana hemos conversado con Narciso Michavila presidente de la consultora GAD3 que nos ha dicho que, aunque faltan semanas, la evolución de la pandemia es buena y el electorado de Galicia está más predispuesto a votar que en el Pais Vasco, especialmente en la provincia de Álava donde más golpeo la Covid-19. En cuanto a la tendencia del voto "notamos en las encuentas que en general, en todos los países los partidos con mayor capacidad de gestión salen reforzados, mientras los pequeños o los que han surgido recientemente van a la baja".
Esperan que las elecciones vascas y gallegas les sirva para verificar una estimación a nivel nacional "el movimiento de voto hacia el PSOE aguanta, cede a la abstención y algo al PP, pero recupera voto que iba a Podemos y Más País. El PP consigue votos que han ido a Vox y Ciudadanos y algo del PSOE, esas elecciones pueden servirnos para verificar esa tendencia". Narciso Michavila tambien nos dice que durante las semanas de aislamiento el consumo de radio se ha disparado.
Ambas regiones votarán en la misma fecha: el 12 de julio. Lo han confirmado los presidentes de las respectivas comunidades, Alberto Núñez Feijóo e Íñigo Urkullu.
El lendakari Urkullu anunciará esta tarde la fecha de las elecciones en el País Vasco aunque ya se apunta al 12 de julio. Una fecha con la que solo el PNV está de acuerdo. No se descarta que se dejara abierta una fecha para septiembre u octubre.
Benjamín Netanyahu ha ganado las elecciones legislativas, pero no es una victoria completa porque los partidos que le apoyan del bloque de derechas no han conseguido la mayoría simple de 61 escaños en el Parlamento israelí. Un resultado que complica la formación de un nuevo gobierno que ponga fin al bloqueo político que sufre el país tras tres elecciones en menos de un año.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, encabeza hasta el momento el recuento de las elecciones celebradas este lunes, según los primeros resultados, en las que lograría mayoría absoluta gracias a los números obtenidos por los partidos que le son afines.
En concreto, con un 34 por ciento escrutado, su partido, el Likud, obtiene el 28,7 por ciento de los votos, lo que equivaldría a unos 35 escaños de los 120 que componen la Knesset o Parlamento israelí.
Los resultados preliminares otorgan a los partidos ultraortodoxos Shas y Judaísmo Unido de la Torá, aliados de Netanyahu, unos diez escaños a cada uno, mientras que el otro partido aliado del Likud, Yamina, logra siete. Así, la suma de todos se sitúa en 62, mientras que la mayoría absoluta son 61 asientos.
Por su parte, el principal rival de Netanyahu, el partido Azul y Blanco de Benny Gantz, logra el 23,2 por ciento de los votos, unos 28 escaños, su peor resultado en las tres elecciones que se han celebrado en menos de un año por la incapacidad de los principales candidatos de formar una coalición de gobierno.
No obstante, en tercer lugar queda hasta este momento la Lista Conjunta árabe-israelí, que apoya a Gantz, con el 12,3 por ciento de los votos y unos 15 asientos en el Parlamento. Por su parte, el otro partido del bloque contrario a Netanyahu, la coalición de izquierda Partido Laborista-Gesher-Meretz, logra siete escaños. El partido Yisrael Beyteinu de Avigdor Lieberman, al margen de los dos bloques, tiene seis.
Los primeros resultados de la jornada electoral están en consonancia con lo pronosticado por tres sondeos realizados a pie de urna publicados tras el cierre de los colegios electorales en Israel, que vaticinaban una clara victoria de los partidos afines a Netanyahu y que el primer ministro se encontraría incluso a las puertas de la mayoría absoluta.
Se espera que el recuento se demore más de lo habitual debido a las medidas adicionales que se han tomado por el brote del nuevo coronavirus, según ha informado el diario 'The Times of Israel'.
Netanyahu ha proclamado este martes su "gigantesca victoria" en las elecciones y ha prometido formar un gobierno "fuerte y estable" con sus aliados. Gantz, mientras, ha asegurado que los resultados de las elecciones son similares a los de abril, cuando el primer ministro no pudo formar gobierno.
Israel ha votado por tercera vez en un año con una alta participación que habría superado el 70%. Esa alta participación habría beneficiado mucho al primer minsitro en funciones, Benjamín Netanyahu. Según los primeros sondeos a pie de urna, Netanyahu sería el claro vencedor con 60 escaños, a uno solo de la mayoría absoluta.
Israel vuelve a las urnas este lunes para elegir a su primer ministro y desbloquear la situación política del país tras dos comicios seguidos de fracasos en la formación de gobierno en 2019, aunque su población parece más preocupada por las noticias sobre el coronavirus.
Las encuestas prevén que los resultados no difieran gradualmente de los que se registraron tras las últimas elecciones de abril y septiembre, cuando las formaciones fueron incapaces de pactar un gobierno de coalición.
Los dos principales partidos son el derechista Likud, de Benjamín Netanyahu, y su rival de centro derecha, Beny Gantz. Ninguno puede gobernar en solitario; necesitan pactar para llegar a una mayoría simple. El problema es que incluso con sus posibles socios, tampoco ninguno alcanza los 61 escaños necesarios.
De volver a quedar la situación en punto muerto, habría unas cuartas elecciones, lo que podría empujar a Israel a tener problemas económicos. El país aún no ha aprobado su presupuesto para 2020, lo que afectará a la sanidad, la educación o las infraestructuras.
Israel acude de nuevo a las urnas en unas terceras elecciones generales con las que no parece que vayan a lograr superar el bloqueo político, al menos es lo que se extrae de las encuestas que auguran un resultado muy similar al de los dos comicios anteriores. Un escenario incierto e inédito.
En Irán sigue el recuento de votos de las elecciones parlamentarias, donde los resultados parciales apuntan a una victoria de los conservadores. En los comicios de 2016, en los que la participación rondó el 62%, el triunfo fue para los reformistas y moderados.