Hasta353 fiestas ilegales han sido intervenidas por la policía este fin de semana solo en Madrid. En esta discoteca había 140 personas. Se cumplía con el aforo, pero no con las medidas de seguridad. En otro restaurante, los vecinos avisaron de que había mucho ruido pasado el toque de queda. La Policía encontró a los participantes de la fiesta escondidos por todos los rincones. En estos dos casos, la celebración ha sido en lugares públicos donde la policía puede entrar. Sin embargo, no puede acceder a pisos turísticos o domicilios.
Una de las opciones del sector hotelero para paliar la crisis es ofrecer habitaciones en alquiler para alojamientos largos. Sin fianza y sin compromiso, algunos estudiantes y trabajadores ya están optando por vivir en un hotel.
El coronavirus avanza en Latinoamérica, empujado por la variante brasileña. Ya suma 24 millones de casos y más de 750.000 muertes. Solo en México, los fallecidos serían un 60 % más de los registrados, según cifras del propio Gobierno.
Brasil está al borde del colapso, con más de 300.000 muertos y 2.600 fallecidos al día de media en la última semana. En Argentina han suspendido los vuelos de Brasil, México y de Chile, donde se ha vacunado ya al 40% de su población, sobre todo con dosis de la china SINOVAC. Pero los casos repuntan, y el presidente Piñera anunciaba este domingo que 16 millones de chilenos quedan confinados. En Venezuela, el gobierno de Maduro ofrece cambiar petróleo por vacunas.
La cuarta ola de contagios de coronavirus en España se da por hecho. La vacunación de la población más vulnerable hará que seguramente se produzcan menos fallecimientos, aunque preocupa el punto de partida.
Será la ola de la llamada variante británica. Es ya la predominante en todas las comunidades salvo Aragón, donde supone solo un tercio de los casos detectados. En el otro extremo, en Asturias, Cantabria, Galicia y Navarra, es la responsable de más del 90% de los casos.
Es una variante que se transmiste más y cuesta más eliminarla. En los hospitales españoles se ven ya casos de infecciones por coronavirus en personas que ya se habían vacunado con las dos dosis. Son casos leves, pero con una carga viral muy alta.
"Pandemia. Miradas de una tragedia" es una recopilación de las fotografías que 26 profesionales realizaron durante la pandemia. Entre ellos, Gervasio Sánchez o Cristina García Rodero. Nos han mostrado la dureza de tantas muertes en soledad, los cadáveres tapados con mantas en medio de un salón, o familias separadas por cristales.
Todo ese dolor ha quedado recogido en más de 300 páginas. Son imágenes duras y amables de una tragedia difícil de documentar, sobre todo al principio de la pandemia, cuando se prohibió la entrada de profesionales a hospitales y cementerios. Es un proyecto solidario cuyos beneficios irán destinados a familiares de fotoperiodistas, principalmente de América Latina, que han fallecido mientras cubrían la pandemia.
José Manuel Franco, delegado del Gobierno en Madrid, afirma que "la Policía está haciendo un gran trabajo pero necesitamos coherencia y responsabilidad ciudadana". Entrevistado en La Hora de La 1, apunta que "es suficiente el número de policías" en respuesta a la vicealcaldesa de la capital, Begoña Villacís, que cree que hay "pocos efectivos". Franco critica la falta de coordinación institucional: "No se puede animar a la gente que salga de sus casas y mismo tiempo pedir más policías. Hay que tener coherencia".
En Gibraltar ya se puede pasear sin mascarilla por sus calles. Solo es obligatoria en lugares cerrados. No hay toque de queda y los bares cierran a las 2 de la madrugada. Fue hace unos días el primer territorio del mundo en completar el programa de vacunación para la población adulta.
En el Peñón está Manuel García y desde allí nos cuenta su impresión al ver a gente pasear sin mascarilla.
Hablamos con Juan José Uceda, presidente de laAsociación de Trabajadores Españoles y Fronterizos de Gibraltar, que explica que ha visto a gente emocionarse al cruzar la frontera y ver el ambiente. "Los que trabajan en la sanidad o los mayores están vacunados todos. El resto de la población, gente menor de 40 años, siguen sin vacunar. Hay un 60-70% de trabajadores transfronterizos vacunados", ha contado. En cuando a las condiciones laborales, dice que ha habido complicaciones para algunos trabajadores y aprovechamiento de algunas empresas en Gibraltar. "De tener algún trabajador como si estuviese inhábil y tenerlo trabajando y pagarle la diferencia del sueldo. Pero es anecdótico", ha dicho. Sobre el control de las fronteras, asegura que es necesario y que es normal que haya quejas. "Debería ser algo establecido a nivel mundial. Españoles pasaban a Portugal, se quitaban la mascarilla y después volvían. Por las fronteras pasa mucha gente y no debería haber diferencias", concluye.
A pesar de estar prohibidos los desplazamientos entre comunidades autónomas, son muchas las personas que viajan dentro de España, en parte para volver a sus casas en Semana Santa. Eso se nota en el aumento de peticiones en las clínicas que realizan pruebas de detección de la COVID-19. [Última hora del coronavirus]
Se acaban de cumplir tres meses desde que comenzó el proceso de vacunación en España y el ritmo todavía sigue siendo lento. A la espera de que se aprueben nuevas vacunas en la UE, el Gobierno ha anunciado que se espera que en abril se acelere el suministro de las ya aprobadas. La Agencia Europea del Medicamento ha autorizado de momento cuatro vacunas. La última ha sido la de Janssen, que solo necesita una dosis. No obstante, parece difícil llegar al 70% de inmunidad en verano. [Última hora del coronavirus]
En la cola de este laboratorio que realiza pruebas PCR se escuchaba poco español. La mayoría de los que esperaban son extranjeros, personas que residen fuera o que van a Canarias, la única comunidad abierta por las restricciones impuestas para contener la cuarta ola de la pandemia de coronavirus. Los controles a los desplazamientos justificados se repiten en aeropuertos y estaciones españolas. También han parado a los conductores en zonas limítrofes entre comunidades autónomas.