"Somos niños disfrazados de adultos". Cuatro amigos, Fidel, Iu, Brais y Justo, crecen sorprendidos por los haces de luces que desprenden los focos de la montaña de Montjuic, de Barcelona. Deciden llamarse los "Rayos". Así titula Miqui Otero (Barcelona, 1980) su tercera novela, que recrea desde la ficción una biografía, la de Fidel Centella. Este protagonista ofrece en primera persona un testimonio íntimo y social de la generación del 80, aquella que, obligada a madurar, descubre que le han arrebatado el futuro. Así conocemos infancias de charnegos y el cambio de sus vidas hacia la edad adulta, la transformación de su barrio, El Raval, y los síntomas que presagiaban el estallido de la burbuja inmobiliaria, la corrupción y la crisis. El autor confronta al protagonista con su propia familia de emigrantes gallegos y sus vecinos amenazados de desahucio, y lo relaciona con la aristocrática burguesía barcelonesa, atrincherada en sus barrios altos. Porque también la ciudad, ya casi un género, personifica una metáfora realista. También la música marca el ritmo de la novela, que publica Blackie Books, y aquí suenan algunas de sus canciones, mientras dialogamos con Otero, el periodista que aspira a comprar tiempo para poder escribir.
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