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No es la primera vez que los resultados electorales a la Presidencia estadounidense han estado muy ajustados o envueltos en polémica. En el año 2000 George W. Bush y Al Gore esperaron más de un mes para saber quien era el vencedor. Hace cuatro años, Donald Trump y Hillary Clinton, volvieron a protagonizar una tensa noche de recuento. En 1960, John Kennedy y Richard Nixon tuvieron que esperar un día para que finalizara un recuento reñido.

Distintas televisiones cortaban en directo al candidato Donald Trump, por lanzar acusaciones sin pruebas de fraude electoral. Hay debate sobre esta decisión: ¿servicio público o censura? Puede que la clave sea volver al gérmen del periodismo, a realizar preguntas. Es la firma de Juan Carlos Soriano.

A pesar de la demora en el recuento de votos, parece más que claro que la presidencia de los Estados Unidos será para el candidato demócrata, Joe Biden, en contra de lo que opina el actual presidente, Donald Trump, que sigue acusándoles de robar las elecciones sin pruebas. El catedrático de Estudios Norteamericanos e investigador del Instituto Franklin en la Universidad de Alcalá, José Antonio Gurpegui, ha confirmado esa sensación.

Biden es ya "prácticamente el nuevo presidente electo del país" y si la situación no avanza es por el ajustado margen de votos que separan a ambos candidatos en el Estado de Georgia, que esta vez cae del lado demócrata, y que ha llevado a volver a contar los votos. Desde sus primeras intervenciones, señala el investigador, ha adoptado un "tono comedido" pero "sintiéndose presidente", a pesar de no haber dado nunca por hecho su victoria.

Gurpegui cree que el traspaso de poderes se realizará "de manera pacífica y ordenada". Recuerda que desde sus propias filas republicanas, Trump ha recibido críticas por su actitud beligerante y sus acusaciones de fraude sin pruebas. La batalla judicial que ha empezado a emprender el presidente, de igual manera, tampoco alargará los plazos de interinidad del Gobierno norteamericano, pues los plazos están marcados en su Constitución.

El martes tuvieron lugar las elecciones en Estados Unidos pero aún no se conoce un resultado oficial. En el programa ParlamentoParlamento nos hemos preguntado qué diferencias hay entre el sistema de votación español y el estadounidense. El eurodiputado de Ciudadanos, José Ramón Bauzà, ha señalado varias.

En el país norteamericano se eligen compromisarios que posteriormente eligen quién será el presidente. Los diferentes territorios en función de su población y dimensiones tienen unos determinados votos electorales. Cuando un candidato gana en un Estado, se lleva todos los votos. Para ser presidente necesitan alcanzar los 270 votos como mínimo.

A pesar de que han pasado 4 días, el recuento de votos aún no ha acabado. Esto se debe a la cantidad de voto por correo o anticipado que se ha recibido, ya sea por la pandemia o para evitar posibles problemas en los centros de votación. Una vez que un Estado tiene su resultado, lo comunica de manera oficial a través de un informador.

Sobre si era previsible que estas elecciones acabaran en los tribunales, dice Bauzà que era probable. Aun así, su Constitución prevé este tipo de casos y estipula que, el 20 de enero al mediodía, se cesarían las funciones del presidente saliente y debería ser evacuado de la Casa Blanca.

Joe Biden se siente ganador de las elecciones pero pide prudencia con el recuento y asegura que se contarán todos los votos. Goza de la mayoría en los Estados que aún quedan por resolver, a falta de que se cierren definitivamente. Pennsilvania puede cerrar la carrera si finalmente el candidato demócrata se hace con los compromisarios en juego en ese Estado. En Georgia se repetirá el recuento por la ajustada ventaja con la que ha ganado el candidato demócrata. Aunque no podrá proclamarse oficialmente ganador hasta que no se resuelvan todos los recursos e impugnaciones interpuestas por la administración Trump. Este sigue acusando a los demócratas de robar las elecciones sin pruebas. Fuentes de la Casa Blanca señalan que hay mucho nerviosismo porque el presidente no está dispuesto a aceptar una posible derrota y sigue pidiendo donaciones para sufragar la batalla legal. En muchos centros de recuento se están viviendo situaciones de tensión porque muchos seguidores se agolpan a sus puertas. Informa el corresponsal en Washington,  Fran Sevilla.

El candidato demócrata, Joe Biden, ha tomado la delantera en el estado clave de Pensilvania y en Georgia y de momento va en cabeza en el recuento de las elecciones en Estados Unidos. Solo con este estado, Biden podría ganar la presidencia, ya que quien gane aquí se llevará 20 delegados al colegios electoral. A Biden le faltan solo 17 para hacerse con los 270 necesarios para ganar.

El recuento está siendo muy lento por la gran cantidad de voto por correo y porque las autoridades están poniendo mucho cuidado para evitar errores. El estado de Georgia ya ha anunciado que seguramente habrá que recontar todos los votos, dado el escaso margen entre uno y otro candidato. 

Aún así, Trump sigue insistiendo en denunciar fraude, aunque sin ninguna prueba. Algunos dirigentes republicanos le han apoyado mientras otros han criticado que sea el propio presidente quien pone en duda la solidez de la democracia estadounidense.

El candidato demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, ha reconocido este sábado en Wilmington, Delaware, que todavía no ha ganado pero que los números indican que tendrá una "victoria clara y convincente" en las elecciones celebradas en Estados Unidos el pasado día 3, y cuyo recuento continúa.  

Biden ha dicho que no espera a los resultados para empezar a trabajar tras mostrarse convencido de que ha ganado las elecciones presidenciales.