En EE.UU. se empiezan a ver los efectos del atasco del comercio global. Hay problemas de reparto, faltan camioneros, no llegan los productos que dependen de China y la falta de chips ha paralizado fábricas enteras en muchos países.
Una crisis que ha provocado un cuello de botella en la distribución. Y hay muchos ejemplos visibles. Algunos están recomendando comprar ya las botellas de alcohol para las navidades. También las novias están anticipándose meses para comprar sus trajes para la boda. Los pedidos se demoran como nunca.
Los pavos de Acción de Gracias llegarán a los supermercados con mucho más peso. La falta de distribución hace que los animales pasen más tiempo en los criaderos. Además, Apple ya ha avisado de que solo tendrá disponibles diez millones de los nuevos iphone 13 cuando pretendía vender 90 millones.
Contenedores con muebles, ropa, juguetes o comida permanecen atascados en los puertos. El Gobierno se ha reunido con los sectores implicados para buscar soluciones y que no falten productos en las próximas fiestas, las de máximo consumo. Algo que, de momento, no está garantizadao.
Foto: Spencer Platt/Getty Images/AFP.