La Organización Mundial de la Salud asegura que el riesgo de la variante ómicron, que ha provocado sentimientos de dejà vu en todo el mundo, es alto. Con todo, el director regional de la institución sanitaria confía en las vacunas e insiste en acelerar la inoculación a lo largo y ancho del planeta para que no haya porcentajes tan desiguales de población con la pauta completa. En la misma línea se posiciona el ejecutivo de Sudáfrica, donde la nueva cepa es ya la predominante en algunas provincias.
Consultamos con nuestros corresponsales la situación epidemiológica en los distintos puntos del planeta y la propagación de esta nueva variante.