La Cámara de Representantes ha vuelto a ser escenario de ataques personales y disputas partidistas entre congresistas republicanos y demócratas. En la sesión del Comité de Supervisión se discutía una resolución para acusar al Fiscal General Merrick Garland de desacato al Congreso, tema que ha quedado opacado por una acalorada discusión.
La representante republicana Marjorie Taylor Greene ha iniciado la polémica al hacer un comentario burlesco de la representante Jasmine Crockett, representante demócrata por Texas, en concreto, sobre sus pestañas postizas. La demócrata Alexandria Ocasio-Cortez ha exigido que Greene se disculpara, calificando el comentario de "absolutamente inaceptable".
Greene ha agregado más leña al fuego al cuestionar la inteligencia de Ocasio-Cortez. A pesar de las repetidas exigencias demócratas, Greene se ha negado a disculparse. El presidente del comité, James Comer, republicano por Kentucky, ha dictaminado que los comentarios de Greene no violaban las reglas de la Cámara, lo que ha terminado provocando más disputas.