Tras cinco años de negociaciones, Estados Unidos y Japón han cerrado este lunes el Acuerdo de Asociación Transpacífico con otras diez naciones. El pacto de libre comercio une al 40% de la economía mundial y puede convertirse en el acuerdo regional más grande de la historia, aunque cuenta con muchos detractores. Este martes, los países asiáticos participantes lo han celebrado porque refuerza el papel comercial de la región. Para aclarar nuestras dudas, contamos con José Antonio Nieto, profesor titular de Economía Aplicada de la Universidad Complutense.
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El tratado de libre comercio entre Estados Unidos y otros once países se ha negociado en secreto durante cinco años. El representante del Gobierno de EEUU.espera "que impulse el crecimiento económico, salarios más altos, el buen gobierno y sirva para reducir la pobreza". Algunos sectores cuestionan el pacto impulsado por Washington porque dudan que vaya a beneficiar a los trabajadores. El acuerdo debe ser refrendado en cada país y en EE.UU. tendrá que debatirse en el Congreso, donde no lo tendrá fácil, ya que algunos sectores demócratas y republicanos están en contra. El tratado es una pieza fundamental de la presidencia de Barack Obama y una herramienta que puede favorecer la influencia de EE.UU.en la región Asia-Pacífico para las próximas décadas,especialmente frente a China, su principal rival que construye estructuras económicas propias en la región. El acuerdo impulsado por EEUU creará un bloque de países, vecinos de Pekín, con normas comerciales consensuadas con Washington. "Si Estados Unidos no moldea las normas comerciales en el mundo para beneficiar a nuestros trabajadores, China dictará esa normas", decía Obama en abril. Desde hace años la Administración Obama tiene como objetivo un mayor liderazgo en Asia, donde pretende centrar su peso comercial, político y militar.
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El acuerdo de libre comercio necesita el visto bueno del Congreso de Estados Unidos pero ya tiene el consenso de la docena de países que suponen el 40% de la economía mundial. Aún quedan meses para cerrar los flecos del tratado pero pretende homogeneizar la regulación de las relaciones laborales, eliminar aranceles, aumentar la protección de la propiedad intelectual y defender el medio ambiente. Los críticos con el acuerdo como los sindicatos o los grupos ecologistas creen que favorece a las grandes multinacionales en detrimento de los trabajadores y el medioambiente. Con este tratado, Estados Unidos da un giro estratégico en su política exterior y empieza a mirar a la región de Asia-Pacífico para contrarrestar el peso y la influencia de China. Este acuerdo representa la columna vertebral económica de ese nuevo proyecto geoestratégico de la Casa Blanca.
- Es la cifra más alta pactada por el Departamento de Justicia con una sola entidad
- Fue causado por la explosión de una plataforma en la que murieron 11 personas
- Se derramaron en las aguas del Golfo de México más de tres millones de barriles
- La Guardia Costera mantiene la búsqueda, aunque cree que el carguero se ha hundido
- El buque desapareció el pasado jueves en la zona de influencia del huracán Joaquín
- Se han hallado algunos restos humanos y salvavidas que se atribuyen al barco
- En la orilla americana participan Cánada, Estados Unidos, México, Perú y Chile
- En Asia: Japón, Australia, Brunei, Malasia, Nueva Zelanda, Singapur y Vietnam
- Los países que han llegado al acuerdo suponen el 40% de la economía mundial
- El pacto excluye a China, que impulsa otro tratado con los países Asia-Pacífico
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El secretario de Defensa de Estados Unidos, Ashton Carter, ha garantizado este lunes que su país abrirá una investigación completa y transparente sobre el bombardeo que destruyó el sábado un hospital de Médicos Sin Fronteras en la localidad de Junduz, en el norte de Afganistán, provocando 22 muertos: 12 miembros del personal y 10 pacientes. El mundo sigue preguntándose cómo ha podido ocurrir este hecho tan trágico que ha dejado la zona sin asistencia médica porque este hospital era el único de cirugía de guerra. Hablamos con Juan Antonio Gimeno Ullastres, catedrático de la UNED, presidente de Economistas Sin Fronteras y director del Máster de Gestión de Directivos de Organizaciones no Lucrativas de esta misma universidad.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Ashton Carter, ha acusado este lunes a Rusia de "echar gasolina al fuego" en la guerra civil de Siria y ha afirmado que la solución pasa por una derrota del Estado Islámico junto con una transición política en la que el régimen de Bashar al Asad "no puede perdurar". En una conferencia en el Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (CESEDEN), en el marco de su visita oficial a España, Carter ha lamentado que las decisiones que está tomando el Gobierno ruso respecto a Siria están siendo "poco útiles" porque mientras dice combatir al Estado Islámico también apoya al régimen de Al Asad.
- Carter dice que la estrategía de mantener a Asad en el poder no funcionará
- Promete una investigación "transparente" del bombardeo de EE.UU. de un hospital de Kunduz
- El secretario de Defensa se encuentra de visita oficial en España
Las calles están desiertas, con cuerpos sin recoger y edificios destruidos por los combates. Las autoridades hacen ondear la bandera, pero siguen sin controlar la ciudad. El ejército afgano cuenta con el apoyo de la aviación de la OTAN. El Pentágono dará a conocer esta semana los resultados de la investigación abierta con motivo del bombardeo de un hospital de MSF.
Centenares de civiles han huído a pueblos próximos desde Kunduz, ciudad del norte de Afganistán donde, durante toda la semana, se han registrado combates entre fuerzas del ejército y los talibanes. Una lucha en la que las autoridades afganas han contado con el apoyo aéreo de EE.UU. Uno de los bombardeos causó 19 muertos y graves daños en un hospital de Médicos Sin Fronteras.
ROSA GONZÁLEZ/ RNE.- El presidente de Médicos Sin Fronteras - España, José Antonio Bastos, asegura en RNE que ni el Gobierno afgano ni el estadounidense se han puesto en contacto con la organización tras el bombardeo que ha dejado 19 muertos, 12 de ellos miembros de su personal sanitario. Bastos califica de "traumática" las pérdidas de sus compañeros y la destrucción del hospital de Kunduz.
- “En la Unidad de Cuidados Intensivos seis pacientes estaban ardiendo en sus camas”
- El suyo era el único hospital que había en Kunduz, y ya no está operativo
- Doce miembros de su personal y diez pacientes murieron en el ataque de EE.UU.
- El joven era alumno de la clase en la que abrió fuego
- Provocó la muerte de nueve personas y dejó otras siete heridas
La primera bomba cayó hacia las 2 y 10 de la madrugada. De inmediato, un responsable de MSF alertó a las autoridades de Kabul y Washington de lo que ocurría. MSF califica el ataque de abominable, y dice que viola las leyes internacionales. Pide una investigación independiente porque las dos partes, asegura, conocían desde el 29 de septiembre las coordenadas GPS del lugar.
- Considera el ataque al hospital de Médicos Sin Fronteras como "inexplicable"
- Pide una investigación exhaustiva y transparente del ataque
- Si se reconoce que fue deliberado, podría ser un "crimen de guerra"
- El Pentágono asegura estar llevando a cabo una "investigación exhaustiva"
Obama esperará esta investigación antes de juzgar lo ocurrido
- Nueve de los fallecidos eran sanitarios y siete eran pacientes, tres de ellos niños
- Varios pacientes y personal de MSF se encuentran en "paradero desconocido"
- El Gobierno afgano justifica que el ataque se debió a que había talibanes escondidos
Al menos nueve personas han muerto y 37 han resultado heridas en el bombardeo de un hospital de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Kunduz, en el norte de Afganistán, según ha informado la organización en una nota. El país norteamericano ha reconocido que ha podido producir "daño colateral" y que está investigando el incidente.