En el banquillo, los etarras Martin Sarasola, Mikel San Sebastian e Igor Portu. Fue el atentado que puso fin a última la tregua de ETA. Murieron dos ciudadanos ecuatorianos: Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio. Hoy sus familiares estaban en la vista.
Los presuntos etarras Martín Sarasola, Igor Portu y Mikel San Sebastián se han negado a responder a las preguntas del fiscal y las acusaciones en el juicio por el atentado de la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas (Madrid), en el que murieron dos personas y que significó el final de la última tregua de ETA el 30 de diciembre de 2006, por el que están sentados en el banquillo de los acusados como presuntos autores materiales.
La Audiencia Nacional juzga desde este lunes a Mattin Sarasola, Mikel San Sebastián e Igor Portu, para quienes el fiscal pide 900 años de cárcel por perpetrar el atentado de la T-4 de Barajas el 30 de diciembre 2006, con el que ETA rompió su última tregua y en el que murieron dos ciudadanos ecuatorianos. Además de la pena de cárcel, el fiscal Daniel Campos reclamará en el juicio, que está señalado hasta el jueves, que cada uno de los acusados -a los que imputa dos delitos de asesinato terrorista, 41 de tentativa de asesinato y uno de estragos terroristas- indemnicen a los familiares de Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio con 500.000 euros por cada uno de los fallecidos (03/05/2010)
El juez Garzón lo dejó libre el lunes para cuidar de su madre pero el ayuntamiento de Lasarte asegura que el expediente para acogerse a la ley de dependencia aún no se ha tramitado. Además, los jueces de la Audiencia Nacional que dejaron el miércoles en libertad al etarra Iñaki de Rentería, deliberan hoy si le ponen vigilancia permanente tal y como les ha pedido la Fiscalía.
La última vez que acudió a la comisaría fue el pasado 25 de marzo. Desde entonces no se sabe nada de su paradero.
