Crece la tensión en Ucrania. Tras la anexión de Crimea y Sebastopol a Rusia, la escalada de violencia no cesa y grupos separatistas ocuparon varias sedes gubernamentales. El gobierno interino ucraniano ha lanzado una ofensiva antiterrorista contra las milicias separatistas prorrusas que ha dejado varios muertos. La Unión Europea anuncia nuevas sanciones y Estados Unidos endurece su posición frente a Moscú, mientras Putin niega cualquier injerencia en el conflicto ucraniano. Kiev ha pedido a la ONU ayuda ante lo que considera un desafío de Rusia. La OTAN reforzará la defensa del este de Europa y ha instado a la retirada de las tropas rusas de la frontera con Ucrania. Y Washington confía en la diplomacia para resolver la crisis, pero en Ginebra no hubo acercamiento entre Moscú y Kiev.