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La soprano Olena Sloia vino desde Ucrania a Madrid a estudiar; cantaba en la calle para sacar dinero, y allí la escuchó un director de orquesta, que enseguida detectó lo especial de su voz.
 

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado en una rueda de prensa tras el Consejo de la Unión Europea en Bruselas, que está dispuesto a reunirse con Sánchez "cuando él lo desee". Además, ha hecho hincapié en otros asuntos señalados de la cumbre, como la aportación económica del Reino Unido a la UE y la relación de futuro entre Irlanda del Norte e Irlanda.

Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) han iniciado este jueves una cumbre centrada en el Brexit, la inmigración, la política exterior y la lucha contra el yihadismo, solo dos días después del atentado frustrado en la Estación Central de Bruselas, ciudad donde se celebra la reunión.

Los líderes de la UE analizarán cómo detectar y eliminar rápidamente la propaganda yihadista de internet y, en clave migratoria, abordarán la situación de la ruta del Mediterráneo central hacia Italia.

En cuanto al Brexit, la primera ministra británica, Theresa May, ha dicho a su llegada que propondrá a los Veintisiete soluciones para proteger los derechos de los ciudadanos europeos que residen en el Reino Unido y explicará lo que espera que la Unión haga con los derechos de los británicos en territorio comunitario.

No obstante, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha puesto una nota de esperanza y no descarta -in extremis- que Reino Unido no abandone la UE. "La política sin sueños es una pesadilla", ha dicho en una rueda de prensa junto al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y ha preferido "pensar que todo es posible". Tusk ha añadido también que "hay que ser realista", y por este motivo, es imperativo "empezar las negociaciones" con Londres".

Tusk también ha reivindicado la motivación europea de la cita, subrayando que "El Consejo Europeo no es un foro donde discutir el Brexit, para eso tenemos nuestros negociadores"

Voluntarios y personal sanitario trabajan sin descanso en Pedrógão Grande, Góis y Pampilhosa da Serra para, por ejemplo, tener la comida lista para los bomberos, militares o policías que combaten las llamas en primera línea de fuego. Entre ellos, hay enfermeros y médicos de todo el país que se han desplazado hasta la zona para echar una mano a los efectivos que trabajan en las tareas propias de extinción, incluidas decenas de mujeres bomberas.

Desde el pasado lunes, el equivalente al colegio de enfermería español ha reclutado a un centenar de enfermeros voluntarios para apoyar a sus compañeros de la decena de centros sanitarios de la zona afectada.

Las autoridades portuguesas dan por controlado el incendio en Góis, en el distrito de Coimbra, el último foco que permanecía activo del devastador incendio desatado el pasado sábado en el centro del país, en el que han muerto 64 personas y más de 200 han resultado heridas.

El comandante Carlos Tavares, de Protección Civil, ha asegurado, según recoge Efe, que los más de 1.200 efectivos terrestres que han combatido las llamas en la zona durante la madrugada comenzarán ahora los trabajos para evitar eventuales reactivaciones del fuego.

Junto a ellos trabajan 301 bomberos españoles que les ayudarán en estas tareas, en tanto que se espera la llegada en próximas horas a la zona de cuatro aviones pesados y dos helicópteros para asegurar el perímetro.