A medianoche, se levanta el veto al acceso a Francia desde el Reino Unido, como ha confirmado el Gobierno francés. Se reabren las fronteras, pero con condicionalidad. El acceso se habilita para residentes en Francia o en otro país de la Unión que realicen un viaje imprescindible, pero, en cualquier caso, será necesario un resultado negativo en PCR realizada como mucho 72 horas antes. Eso, o un test de antígenos que pueda detectar la nueva y más contagiosa variante del SARS-COV2. Los que aún tendrán que esperar para regresar al continente son los aproximadamente 1.500 profesionales del transporte rodado varados desde el domingo en el puerto de Dover.
Londres, pese al anuncio francés, les pide algo más de paciencia mientras ultima un operativo que, según la prensa local, tirará del ejército para realizar pruebas de coronavirus. Esos test se empezarían a realizar este mismo miércoles. Informa Javier Álvarez.