Las imágenes grabadas por un dron de la ciudad de Borodyanka, a unos 50 kilómetros de Kiev, dan una idea de las dimensiones de la ofensiva de Rusia en la Guerra en Ucrania. Edificios de viviendas partidos en dos, calles llenas de escombros y cascotes o tanques abandonados en plena carretera son la apocalíptica estampa que han dejado los bombardeos rusos.
No se ha difundido información de posibles bajas o heridos, aunque el Ejército ucraniano dice haber repelido el ataque y mantener el control de la ciudad. Borodyanka es una ciudad dormitorio, de clase media, y un enclave en el avance de las tropas rusas en su camino a Kiev.