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El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, asegura que todos los intentos de abrir un corredor humanitario en Mariúpol están fracasando porque Rusia los bloquea. Este domingo, sí funcionaron 10 pasarelas por las que pudieron huir unas 5.500 personas más, y ya son 130.000 en 6 días. Zelenski reclama un diálogo directo con su homólogo ruso, Vladimir Putin, pues, cree, que "es necesario para la paz y para poder habilitar el ansiado corredor en Mariúpol".

FOTO: Servicio de Prensa Presidencial Ucraniano / AFP

Manuel Morato, coronel retirado, exagregado militar en Rusia y Ucrania, ha expuesto en Las Mañanas de RNE su punto de visa frente al conflicto: “Rusia está mostrando su propósito de controlar Ucrania”, explica. A su parecer, Putin no valora una ocupación total del país y tampoco estaría dispuesto a un ataque directo a Polonia o a cualquier otro miembro de laOTAN.

Considera que los responsables políticos deben tener en cuenta el riesgo de cometer cualquier error que pueda desencadenar en una tercera guerra mundial, aunque insiste en que Rusia está intentando evitar esta posibilidad, ya que, entre otros aspectos, no está usando la totalidad de su capacidad armamentística.

Morato opina que la guerra “va a ser larga”, pero señala que dependerá de las accionesofensivas y defensivas. Y destaca que, aun estando en contra de la guerra, existe un apoyo generalizado por parte del pueblo ruso a las acciones y decisiones que está tomando su gobierno.

El convoy de taxis madrileños que el viernes pasado partió hacia Polonia se encuentra ya de camino a España. Tras dejar en Varsovia los 15.000 kg de ayuda humanitaria que transportaban, han estado en un centro de refugiados a 30 kilómetros de la ciudad. Tras la espera para los trámites administrativos correspondientes, han partido hacia España, junto con 133 refugiados ucranianos

Enviado especial, Álex Llorca.

Las alarmas antiaéreas han vuelto a sonar de nuevo el decimonoveno día de la guerra de Ucrania. En Kiev las autoridades locales denuncian que un bombardeo contra un edificio de viviendas ha causado dos muertos. También ha sido bombardeado de nuevo el aeropuerto Antonov, en Hostomel. El gran convoy militar ruso que lleva días dirigiéndose a la capital se encuentra ya a tan solo 20 kilómetros.

Tras el ataque de ayer contra una base a solo 25 kilómetros de Polonia, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha advertido a la OTAN sobre un posible ataque ruso si no se cierra el cielo de Ucrania.

Las delegaciones de Rusia y Ucrania que negocian una posible salida al conflicto vuelven a reunirse este lunes, de manera telemática

Foto: Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania, vía Reuters

El periodista estadounidense Brent Renaud ha muerto en Irpin, a las afueras de Kiev, donde las fuerzas ucranianas luchan contra las rusas. Aunque en un primer momento estas mismas fuentes informaron de que el fallecido trabajaba para The New York Timesya que portaba un carné de prensa expedido por el diario, el propio medio de comunicación ha asegurado que no mantenía ningún tipo de relación profesional con él desde 2015.

FOTO: REUTERS / VALENTYN OGIRENKO

En Odesa las calles ya están completamente militarizadas. La ciudad conocida como la perla del mar Negro se prepara para defenderse ante el avance de la invasión rusa. Se ven sacos de arena, barricadas y grandes cruces de acero. En el centro, sobre todo, están intentando proteger los edificios más emblemáticos. Se respira la tensión de estos días. Se trata de la tercera ciudad más importante de Ucrania y cuenta con el puerto marítimo más relevante del país. Si Moscú toma Odesa, podría aislar a Ucrania del mar, razón por la cual la población es consciente de que vive en uno de los principales objetivos de la ofensiva rusa.

FOTO: REUTERS / ALEXANDER ERMOCHENKO

En la capital de Ucrania, Kiev, entre constantes bombardeos, Alla cuida de su hijo mayor. Es paralítico y cada vez es más difícil cubrir sus necesidades. Empiezan a escasear las medicinas y el material sanitario como los pañales. No pueden moverse de casa porque teme por sus vidas y también por la de su hija pequeña. También está asustada Natalia, enferma renal que se hace la diálisis en un centro sanitario de kiev, pero no sabe hasta cuándo podrá seguir tratándose. Los cortes de luz y agua dificultan un tratamiento que se repite varias veces por semana. En Ucrania hay gente que lleva más de siete días sin dializarse.

Foto: Maternidad en Kiev (EFE/EPA/ROMAN PILIPEY)

En Tiráspol, la capital de la región separatista de Transnistria, reivindicada por Moldavia, la presencia soviética permanece en sus calles. También los vehículos militares rusos y los 1.500 soldados estacionados desde principios de los años 90 en esta región fronteriza con Ucrania. En la otra orilla del mar Negro, las repúblicas separatistas de Osetia del Sur y Abjasia están apoyadas por Rusia y reivindicadas por Georgia. Desde la caída de la Unión Soviética, Moldavia, Georgia y Ucrania han mantenido una relación tumultuosa con la potencia euroasiática. Bruselas ha reiterado su apoyo inquebrantable a la soberanía e integridad territorial de Georgia y Moldavia.

Foto: Vista del busto de Lenin delante de la Casa de los Sóviet en Tiráspol, capital de la autoproclamada República de Transnistria, Moldavia (EFE/ Ignacio Ortega)

Las protestas en Rusia están prohibidas y son reprimidas por la policía. Mientras, en la ciudad ucraniana de Jersón, ocupada por las tropas rusas, decenas de ucranianos han salido a la calle para protestar ante la mirada atenta de los ocupantes. También se han sucedido las manifestaciones contra la guerra en otras ciudades europeas. La más multitudinaria ha sido la de Berlín, en la que han participado más de 100.000 personas.

Foto: Protesta en Berlín contra la invasión rusa de Ucrania (REUTERS/Christian Mang)