Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

La familia de Mia Shem, una joven franco-israelí entre los 199 secuestrados por Hamás, ha pedido su liberación después de verla en los vídeos difundidos como prueba de vida por la organización islámica. "Es un crimen contra la humanidad", ha afirmado su madre. 

Foto: GIL COHEN MAGEN / AFP

"Los que queremos que la Unión Europea tenga un papel fundamental en aliviar el sufrimiento de la población israelí y palestina, queremos que la UE esté más presente", ha indicado en Las Mañanas de RNE Antonio López-Istúriz, presidente de la Delegación para las relaciones con Israel en el Parlamento Europeo y eurodiputado del PP, que afea, además, que algunos socios de Gobierno estén manifestándose contra Israel de manera pública. “Yo espero y deseo que publiquen una posición común”, ha señalado, y acusa al Partido Socialista de no haber sido “muy activo” y de no haber “hecho grandes declaraciones”.

En Polonia, los primeros resultados oficiales de las elecciones apuntan a un cambio: la ultraconservadora Ley y Justicia es la más votada, pero el bloque de oposición liderado por el exprimer ministro Donald Tusk puede conseguir los apoyos suficientes para formar gobierno.

Ha sido la participación más alta desde la caída del comunismo, un 73%, pero aún no se sabe con certeza qué dicen esas papeletas.

La imagen de la victoria se vivía en el cuartel general de Donald Tusk, el líder de Plataforma Cívica, segundo en votos. Los sondeos a pie de urna, actualizados esta mañana, abren la puerta al cambio: el bloque de la oposición sumaría 238 escaños, 7 más que la mayoría absoluta.

Esa alianza no sería sencilla: tendrían que entenderse con la Tercera Vía de centro-derecha y con la Nueva Izquierda, pero hay una fuerza poderosa que les une: el cambio, que significaría volver a Europa y recuperar derechos sociales perdidos.

Polonia tendrá que esperar hasta mañana para los resultados definitivos y quizá meses para que haya gobierno. El presidente Duda ya ha dejado caer que encargará formar gobierno al partido más votado, al PiS, aunque no tenga los apoyos. Si la oposición termina ganando las elecciones, la nueva Polonia tardará en llegar.

FOTO: EFE/EPA/Pawel Supernak

En Polonia, los primeros resultados oficiales de las elecciones apuntan a un cambio: la ultraconservadora Ley y Justicia es la más votada, pero el bloque de oposición liderado por el exprimer ministro Donald Tusk puede conseguir los apoyos suficientes para formar gobierno.

Ha sido la participación más alta desde la caída del comunismo, un 73%, pero aún no se sabe con certeza qué dicen esas papeletas.

La imagen de la victoria se vivía en el cuartel general de Donald Tusk, el líder de Plataforma Cívica, segundo en votos. Los sondeos a pie de urna, actualizados esta mañana, abren la puerta al cambio: el bloque de la oposición sumaría 238 escaños, 7 más que la mayoría absoluta.

Esa alianza no sería sencilla: tendrían que entenderse con la Tercera Vía de centro-derecha y con la Nueva Izquierda, pero hay una fuerza poderosa que les une: el cambio, que significaría volver a Europa y recuperar derechos sociales perdidos.

Polonia tendrá que esperar hasta mañana para los resultados definitivos y quizá meses para que haya gobierno. El presidente Duda ya ha dejado caer que encargará formar gobierno al partido más votado, al PiS, aunque no tenga los apoyos. Si la oposición termina ganando las elecciones, la nueva Polonia tardará en llegar.

FOTO: EFE/EPA/Pawel Supernak