España espantó sus fantasmas en el europeo de balonmano con una solvente victoria ante Rumanía (24-36) que hizo olvidar el papelón de la derrota en el partido inicial ante Croacia. La consistencia defensiva de los de Jordi Ribera contrastó con la de Rumanía, frágil ante los embites de los españoles.
- Golpe en la mesa de los Hispanos ante Rumanía con cinco minutos para enmarcar, la Crónica, por David Collazos