Francia se enfrenta a una sequía histórica por la que ha tenido que tomar medidas. Los departamentos del sur, los pirineos orientales, ya han impuesto restricciones para las piscinas y el riego de huertos o jardines.
El país está inmerso en la sequía invernal más larga desde 1959, cuando empezó a haber registros, con 32 días sin llover entre enero y febrero, lo cual augura un verano muy complicado. Afecta a los principales ríos del Rosellón, donde se concentra gran actividad agrícola.
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