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El diálogo sobre la crisis política de Honduras ha caído en contradicciones, confirmaciones y desmentidos entre las comisiones del presidente depuesto, Manuel Zelaya, y del gobernante de facto, Roberto Micheletti, sobre la consecución o no de un acuerdo que ponga fin a la crisis del país. (15/10/09)

  • "Hemos avanzado en ocho puntos, un 90% del marco referencial del acuerdo" de San José
  • Este miércoles se tratará el punto clave, la destitución de Zelaya, con más optimismo
  • El presidente depuesto ha admitido por primera vez una posible salida sin volver al poder
  • En la reunión de la OEA se ha establecido una agenda de diálogo frente al conflicto
  • Micheletti dice que renunciará al Gobierno si también lo hace el presidente derrocado
  • Una posible amnistía debe decretarla el Parlamento y la Corte Suprema de Justicia
  • España y la UE se muestran satisfechas con el inicio de las conversaciones 
  • Insulza pide que se dialogue "sin intenciones ocultas, con buena voluntad"
  • El secretario general de la OEA ha tachado la situación de Honduras de "insostenible"
  • El Gobierno de facto ha solicitado que cesen las medidas discriminatorias del exterior
  • Insulza y la representación de Zelaya piden que se respete el Acuerdo de San José
  • Canadá confía en que la resolución del conflicto está cerca

Micheletti cede a la presión nacional e internacional al levantar este lunes el decreto que limita las garantías constitucionales en el país. El estado de sitio limitaba la libertad de prensa y manifestación durante 45 días. De esta forma prepara el terreno para la visita de la misión del de OEA este miércoles 05/10/ 09).

El enviado especial de RNE a Honduras, Fran Sevilla, analiza la situación en el país tras el anuncio del presidente de facto, Roberto Micheletti, de que levantará el estado de sitio y que está dispuesto a estudiar la vuelta al poder del presidente depuesto, Manuel Zelaya.

Cien días después del golpe de estado en Honduras, el presidente de facto, Roberto Micheletti, ha admitido a un diario brasileño que fue un error cómo se expulsó del país al depuesto Manuel Zelaya.

Censura, detenciones, toque de queda....Tres meses después del golpe de estado en Honduras, la represión policial se recrudece en las calles. El estado de sitio, decretado por el gobierno de facto de Roberto Micheletti, ha permitido actuar impunemente a los golpista. Los militares han cerrado canales de radio y televisión y las organizaciones humanitarias hablan ya, sin reservas, de desaparecidos. El regreso a Tegucigalpa del depuesto presidente Manuel Zelaya, refugiado en la embajada de Brasil, ha agudizado el conflicto. Atrincherado, sin agua, sin luz y sin comida, se ha mostrado partidario de una salida negociada.