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La OTAN tiene todos los planes necesarios para proteger a Turquía de un ataque sirio. Lo ha dicho el Secretario General de la Alianza Atlántica, Anders Fogh Rasmussen, antes de la reunión que mantendrán hoy en Bruselas los ministros de defensa de la Unión Europea. Mientras, el gobierno turco sigue reforzado sus efectivos militares en la frontera con Siria.

El candidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos, Mitt Romney, aseguró este lunes que, si llega a la Casa Blanca, armará a la oposición en Siria para luchar contra el régimen de Bachar al Asad. En un discurso ofrecido en la Academia Militar de Virginia, en Lexington, Romney dijo que, si gana las elecciones del 6 de noviembre, colaboraría con los aliados estadounidenses para "identificar y organizar en Siria a los miembros de la oposición" que compartan sus valores "y para asegurar que obtengan las armas que necesitan para derrotar los tanques, helicópteros y aviones de al Asad".

La tensión entre Siria y Turquía no remite. Hoy un nuevo obús del ejército de Bachar al Assad ha caído en el país vecino y el ejército turco ha vuelto a responder con fuego. Además, el régimen sirio ha intensificado los bombardeos sobre las principales ciudades rebeldes.

El Ejército turco ha lanzado un nuevo ataque de represalia contra Siria después de que un obús sirio haya caído en territorio turco.

El obús ha caído a las 15:00, hora local, en una zona rural en la provincia de Hatay (sureste), según fuentes militares citadas por las agencias Reuters y AFP. De momento no se ha informado de que haya causado víctimas. Es el sexto día consecutivo que ambos países intercambian disparos de artillería.

El Consejo de Ministros turco se reúne para estudiar nuevas medidas de respuesta al régimen de Al Asad porque los obuses sirios continuan cayendo en su territorio. El ejército sirio, por otro lado, ha bombardeado varias ciudades del interior del país.

Crece la tensión entre Turquía y Siria. El ejército turco ha vuelto a responder esta tarde a disparos efectuados desde territorio sirio. Mientras, en el interior de Siria, varias ciudades han sufrido bombardeos. La frontera entre Siria y Turquía está al rojo vivo. De nuevo, esta tarde, el ejército turco ha respondido con disparos al lanzamiento de proyectiles de artillería desde Siria. No ha habido víctimas. Pero 3 mujeres y dos niños turcos murieron el miércoles en este mismo distrito por un obús de mortero. Las autoridades locales hablan ya de evacuar la zona.

El temor a una guerra entre Siria y Turquía ha sacado a la calle a miles de turcos, contrarios a cualquier intervención en el país vecino. La guerra civil siria está poniendo a prueba la política exterior del presidente Erdogan, que siempre se ha opuesto a que el conflicto se extienda a su territorio.

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha condenado "en los términos más enérgicos" el bombardeo sirio en territorio turco, en el cual murieron cinco personas y 13 resultaron heridos, según un portavoz británico en la ONU. El texto exige que estas "violaciones del derecho internacional, se detengan inmediatamente y no se repitan" y pide al Gobierno sirio "que respete plenamente la soberanía y la integridad territorial de sus vecinos". Por otra parte, llama a los dos países, Siria y Turquía, "a actuar con moderación".

El parlamento turco ha dado luz verde al posible envío de tropas a Siria. Ankara dice que no es una declaración de guerra sino una moción disuasoria. Como prueba de que la tensión se ha rebajado, el gobierno turco ha aceptado las disculpas del gobierno de Al Assad por la caída de uno de sus obuses en territorio turco.

El gobierno turco será ahora quien decida si envia esas tropas, cuándo y cómo. El mensaje que envía desde Ankara es que no quiere la guerra y que actuará en coordinación con la comunidad internacional. El gobierno de Assad, por su parte, ha pedido disculpas a Turquía.