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Nueva jornada de huelga en las factorías de AIRBUS. El conflicto puede entrar en vías de solución, porque la empresa ha cambiado de actitud y, según los sindicatos, esta misma tarde o durante el fin de semana podría abrirse la negociación sobre la revisión de salarios que reivindican.

Los tripulantes de cabina de Vueling han convocado paros para todos los viernes, domingos y lunes del mes de noviembre, además de todos los festivos y puentes hasta el 5 de enero. Guadalupe Romero, jefa de la sección sindical de la compañía en STAVLA, ha explicado en Radio Nacional de España que piden un aumento salarial del 13%: "Tenemos un convenio colectivo caducado, hemos intentado hasta el último minuto tender puentes con la empresa y ha sido imposible". Durante la jornada de Todos los Santos, en el aeropuerto de El Prat fueron suspendidos 25 vuelos de un total de 54 en toda España. Según Vueling, consiguieron recolocar al 90% de los pasajeros. El sindicato, sin embargo, contradice estas cifras:  "Valorando las progarmacione iniciales y las actuales, entendemos que hubo muchas más cancelaciones, prácticamente el doble". Añade que, tras la primera jornada de paros, no han recibido comunicación de la compañía. Romero reivindica más atención a su sector profesional: "No es un problema solo de Vueling, sino del colectivo de tripulantes de cabina".



Seguimiento masivo, según los sindicatos, de la huelga en las cuatro plantas andaluzas de AIRBUS. A primera hora de la mañana se han formado piquetes informativos a las puertas de las factorías, sin incidentes. Según los convocantes, el paro es total en todos los centros de trabajo, incluidos los de Tablada y San Pablo en Sevilla y Puerto Real y El Puerto de Santa María en Cádiz.

Una huelga, que tiene carácter nacional, en demanda revisión salarial justa. Los sindicatos entienden que la subida prevista del uno y medio por ciento haría perder poder adquisitivo a los trabajadores, precisamente cuando la empresa está registrando beneficios millonarios.

Hoy el Sindicato de estudiantes ha convocado en toda España paros al mediodía para llamar la atención sobre la salud mental de los jóvenes y en defensa, dicen, de la educación pública. Hemos estado en la manifestación convocada en el centro de Granada.

En Córdoba, hoy, asamblea conjunta de los sindicatos UGT y Comisiones Obreras para preparar la gran manifestación del próximo día 3 de noviembre en las calles de Madrid. Bajo el lema " Salario o Conflicto ", volverán a reclamar una subida digna de los salarios acorde a la inflación.

Francia ha vivido este martes una jornada de huelga para reivindicar mejoras salariales ante la subida de precios. A los paros de las refinerías de los últimos días se han sumado trabajadores de ferrocarriles, autobuses y enseñanza.
Decenas de miles de personas han salido a la calle y se han celebrado manifestaciones en 150 ciudades. "Macron no escucha a nadie, está gobernando solo sin escuchar a nadie", es una de las denuncias de los manifestantes.

FOTO: EFE / CHRISTOPHE PETIT TESSON
 

Tercera semana de huelga en cinco refinerías de Total Energies. París es de las ciudades donde más ha empeorado la situación, y ya son un 40% de las gasolineras, las que tienen escasez de combustible. Los principales sindicatos han llamado a que el martes sea una jornada de huelga en toda Francia y en todos los sectores. Pedirán también una subida salarial, como lo hicieron el domingo los partidos de izquierda, ante una inflación del 5,6% en septiembre, más baja que la de agosto y que la de otros países de Europa, pero sin precedentes en Francia.

Prácticamente cada día vemos movilizaciones en alguna parte del mundo para mostrar el descontento con las gestiones de sus gobiernos, algo que, según Enrique Johnson, managing partner de la consultora de posicionamiento Thinking Heads, se debe a que “la sociedad demanda un cambio y un nuevo liderazgo que responda a sus expectativas”. Ha señalado en Las Mañanas de RNE que nos encontramos desde hace años en un proceso de globalización que a día de hoy “está siendo repensado” y avisa de que una mala percepción del país puede suponer el que tenga una peor reputación y, por tanto, “menos posibilidades de que atraiga inversores o turismo”.