El incendio, que se inició el sábado, ha provocado la evacuación de 9.000 personas de la cumbre y el norte de la isla, además de quemar 6.000 hectáreas, según datos del Cabildo de Gran Canaria.
Los esfuerzos se concentran sobre todo en contener el avance hacia Agaete y La Aldea, el frente más complicado, así como hacia Tejeda, donde el fuego se mantiene activo a pesar de los esfuerzos, ha indicado el jefe de servicio de la Dirección General de Seguridad del Gobierno canario, Florencio López.
En la zona de Agaete y La Aldea, donde se encuentra el Parque Natural de Tamadaba, solo se puede actuar por aire, pues es muy peligroso hacerlo por tierra, ya que hay gran riesgo de que los medios terrestres queden atrapados. El fuego en las zonas habitadas está contenido gracias al trabajo realizado en las últimas horas, ha dicho López.
Afortunadamente, hay zonas del pinar de Tamadaba que no han sido afectadas y "no se está haciendo mucho daño", de manera que el fuego avanza como si fuera una quema controlada, pero todo dependerá de cómo evolucione el viento.