El aumento de los precios de la energía ha disparado la inflación, que fue del 6 % en enero. Los sindicatos denuncian que los salarios no están subiendo al mismo ritmo. El año pasado los salarios pactados en los convenios subieron de media la mitad de lo que subieron los precios. Los empresarios, por su parte, creen que no es momento de tocar los salarios.
Sobre la posibilidad de subir los salarios al IPC, Unai Sordo, secretario general de CCOO cree que "los salarios tienen que garantizar que mantienen su poder adquisitivo en los próximos dos o tres años" y que "en un momento de inflación alta, tenemos que garantizar que no pierden poder de compra".
Para Gerardo Cuerva, presidente de CEPYME, "tener en cuenta solo la variable IPC para el cálculo del salario sería un auténtico error. La situación de la empresa es delicada, es difícil e incluso hay otros sectores como el tecnológico que van muy bien y tienen incrementos salariales por encima del IPC".
Sobre la posibilidad de subir los salarios ligados a la productividad, Sordo piensa que "si en España los salarios hubieran subido ligados a la productividad, hubieran tenido incrementos mayores en los últimos años. Esta es una de las variables que a veces se incluyen en los convenios colectivos y yo creo que, salvaguardar en función de cómo evolucionen los precios que no se pierde poder adquisitivo es otra de las variables".
Para Cuerva, "la productividad es una variable que tiene que estar dentro de la ecuación para el cálculo del salario. Desgraciadamente en España en los últimos años nos olvidamos de la productividad, pero es esencial tener en cuenta la productividad para incrementar o no los salarios", señala.
En cuanto a si los trabajadores están perdiendo poder adquisitivo, Sordo considera que "indiscutiblemente, sí. Hay una subida de precios muy intensa que no tiene nada que ver con los salarios. El 66% de la subida de los precios tiene que ver con la evolución de los precios energéticos y los sueldos están sufriendo la inflación".
"Esta subida de precio, esta inflación está castigando a los trabajadores y también castiga a la empresa. Yo creo que es el momento, y la empresa lo está haciendo, que empresa y trabajadores nos ajustemos el cinturón y por supuesto no alimentar una espiral inflacionista", argumenta Cuerva.
Sobre si debería haber un gran pacto sobre los salarios, Sordo opina que "la manera de salir del atolladero en el que estamos con una inflación tan alta es negociar convenios a dos o tres años para que, salvaguardando esta inflación, poder garantizar el poder de compra de los salarios".
"Ojalá fuésemos capaces de definir la senda de, para varios años vista, la evolución de los salarios", recalca Cuerva.