La primera visita de Andrés Manuel López Obrador a Estados Unidos ha pasado por el memorial Lincoln y la estatua del Benito Juárez. El presidente de México y su homólogo estadounidense, Donald Trump, han evocado la buena relación de dos de sus antecesores en el cargo, se han esperado en demostrar su sintonía.
López Obrador le ha agradecido a Trump no haberles impuesto nada en una lejana alusión a los que le acusan de doblegarse a su política migratoria. Las relaciones entre los dos países, ha afirmado Trump, nunca han sido tan estrechas. No obstante, ambos mandatarios han esquivado temas controvertidos en la celebración de la puesta en vigor del nuevo tratado comercial entre Estados Unidos, México y Canadá. La gran ausencia: Justin Trudeau, para el que Trump dice organizará otro acto.