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En Italia han desembarcado más de 1.000 migrantes en junio. El Ejecutivo transalpino a quien realmente pone problemas es a los barcos de las oenegés, como el de la joven capitana del Sea-Watch 3, que este lunes ha comparecido ante el juez, acusada entre otras cosas de tráfico de personas. "Salvini no está solo, también en España multan a quiénes salvan vidas", denuncia el capitán del Open Armas, que este fin de semana ha atendido a 55 migrantes. El barco español se enfrenta a multas de hasta 900.000 euros por hacer rescates, les ha advertido de nuevo el Gobierno de Pedro Sánchez. Situación similar vive el Aita Mari, que responsabiliza al ejecutivo de la muerte de 597 personas este año en el Mediterráneo por impedir que tanto el Open Arms como ellos vayan a la zona de aguas internacionales frente a Libia.


A las milicias se les acusa de abusos y torturas en las decenas de centros que dirigen por todo el país y en los que se amontonan al menos 6.000 migrantes africanos. Desde la Unión Europea aseguran que están buscando alternativas para ellos fuera de Libia. En Europa ya son 1.600 los niños que han muerto o desaparecido intentado cruzar el Mediterráneo en los últimos cinco años. La cifra la ha dado hoy la Organización Internacional para las Migraciones, que recuerda que la ruta más peligrosa sigue siendo la que parte de Libia.

La activista y coordinadora de Caminando FronterasElena Maleno, desgrana el dolor que muchos migrantes sufren cuando tratan de alcanzar una vida mejor de forma ilegal fuera de sus países de origen. "El derecho a la vida debe importar más que cualquier control migratorio", defiende en esta entrevista en Las Mañanas de RNE.

Un gran escándalo se ha desatado en las últimas horas por las condiciones infrahumanas de los pequeños encerrados en los centros de detención en EE.UU. Varios abogados visitaron un centro fronterizo en Texas la semana pasada y han contado que vieron a bebés sin pañales que se hacían pis encima, a niños que llevaban semanas sin bañarse, no tenían jabón ni cepillos de dientes, algunos estaban enfermos y muchos se quejaban de que el hambre no los dejaba dormir. El jefe interino de la agencia fronteriza estadounidense, que solo llevaba dos meses en el cargo, ha dimitido.

La historia de Valeria, la pequeña de casi dos años que se ha ahogado con su padre, Óscar, de 25 años, en la frontera de Río Grande ha conmocionado a El Salvador y a medio mundo y ha demostrado las consecuencias reales de la presión policial impuesta por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a México en la frontera de este país para frenar a los inmigrantes.

Una investigación del colectivo Caminando Fronteras documenta hasta 70 naufragios en los últimos 16 meses. Con 1020 víctimas a bordo en la frontera Occidental de África. De 816 migrantes no se sabe nada, porque no hay registros de desaparecidos. Solo el 25% de los cuerpis de migrantes muertos en el mar llega a aparecer. La antropóloga Mercedes Jiménez ha asegurado que "este informe viene a ser un acto de reparación de derechos porque hace visible lo que están tratando de evitar".

La imagen de un hombre salvadoreño y su hija ahogados en el río Bravo cuando intentaban cruzar de México a Estados Unidos refleja el drama de la inmigración. Según la ONG Caminando fronteras, en los últimos 16 meses, 1.020 personas han muerto tratando de llegar a España en pateras y de 816 no se sabe nada.

Ya lo había advertido un portavoz de la ONU: "Nunca antes se habían visto tantas tragedias y el calor del verano sólo puede empeorar las cosas". Son, al menos, 32 muertes desde el 30 de mayo en la frontera de México, "más de una al día".