La digitalización y la Inteligencia Artificial ha impulsado muchos cambios en la economía y en la sociedad, pero también han replicadosesgos en materia de raza, religión y género, según advierten varios estudios.
El cofundador de Apple se quejó en redes sociales de que, cuando le expidieron la tarjeta de crédito de su compañía automáticamente, él tuvo un límite de gasto diez veces superior al de su esposa aunque compartiesen cuenta. Un influyente desarrollador danés lo atribuye al algoritmo, la tecnología que emplean empresas nutriéndose de bases de datos y que estructuran y condicionan resultados y toma de decisiones en los servicios.
El Telediario ha hablado con dos expertas sobre el algoritmo en las finanzas. "Sabemos cómo solucionarlo: introducimos datos sintéticos, normas en los algoritmos. Es relativamente sencillo quitar el sesgo de género de un algoritmo, el problema es que no se hace", explica Gemma Galdón.
Ha comenzado la nueva edición del Mobile World Congress, inaugurado por el rey. Aparte de la inteligencia artificial, entre las novedades de la feria se encuentra el metaverso, un universo virtual al que se puede acceder a través de dispositivos móviles para vivir experiencias. Este año los organizadores esperan que el evento suponga un impulso para recobrar la normalidad. El congreso vuelve con medidas de seguridad, la mascarilla FFP2 y el pasaporte covid son obligatorios.
“Podríamos llegar a vivir tan controlados por la tecnología que perderíamos la libertad”, esa es la premisa con la que el sociólogo Diego Hidalgo ha presentado en Las Mañanas de RNE su libro ‘Anestesiados’, cuyo título hace referencia a la “anulación” progresiva a la que nos somete la tecnología frente a nuestra capacidad de decisión.
Tal y como señala el autor, las personas nos encontramos cada vez más sometidas a la inteligencia artificial y a las tecnologías digitales, un error que nos ha llevado a creer que podrían sustituirnos, cuando la realidad es que carecen de cualidades tan humanas como la libertad o la propia felicidad.
Sin embargo, Hidalgo considera que ese es precisamente su mayor riesgo, ya que sin necesidad de violencia o brutalidad puede hacernos perder progresivamente nuestra capacidad de tomar decisiones de manera autónoma. “Nos podemos dar cuenta de la dependencia, pero no reconocemos la falta de libertad”, señala el autor.
“Nos estamos acostumbrando a controlar y a estar controlados”, añade Hidalgo, para el que tener un sentimiento “tecnocrítico” puede ser la única manera de tomar conciencia de nuestra propia vulnerabilidad.
Hoy en Por tres razones queremos conocer la realidad de las personas que viven con el dolor. En primer lugar, visitamos la Unidad del Dolor del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Madrid, donde pacientes de cirugía o con patologías crónicas como cáncer, fibromialgia o escoliosis, se recuperan y reciben tratamientos paliativos que reduzcan su sufrimiento. El Dr. Angustín Mendiola, coordinador de esta unidad, nos habla del tipo de tratamientos que emplean y de la falta de conocimiento sobre este tipo de sectores sanitarios que podrían ayudar a muchas personas pero son desconocidas por muchos profesionales. Mercedes Martínez, enfermera, nos habla de la importancia del trabajo diario que realizan desde su especialidad, ya que una parte esencial del tratamiento es la empatía y el acompañamiento, algo que constata Ricardo Pacios, paciente de 80 años con escoliosis y dolores crónicos que gracias a esta unidad, dice, puede llevar una vida acorde a alguien de su edad, después de la desesperación sufrida durante todo el tiempo en el que no le dieron una solución.
Conocemos también la historia de Leonor María Pérez de Vega, oyente del programa y paciente de neuralgia del trigémino, una enfermedad que le ha provocado vivir con dolor, algo que relata en su libro El dolor sí tiene nombre, donde explica que desde hace más de 27 años ha tenido que arrastrar esta patología sin acceso a unos cuidados paliativos útiles durante un año. Leonor reflexiona en su libro sobre sus vivencias como el uso de corticoides y otros tratamientos y llega a conclusiones como que "a veces la vida no sigue, a veces solo los días pasan".
Por último, conocemos una tecnología que podría cambiar la deección de todo este tipo de problemas, ya que se ha desarrollado una inteligencia artificial que puede ayudar a detectar el dolor a partir de las expresiones faciales de los pacietnes. Pau Rodríguez es el joven ingeniero informático que se ha propuesto luchar contra el 'monstruo' del dolor utilizando esta tecnología y que ahora trabaja como investigador en Canadá, en la empresa Servis Now, y colabora a nivel docente con el Departamento de Ciencias de la Computación de la Universidad Autónoma de Barcelona.
Una de cada cuatro personas que usa lentillas deja de utilizarlas porque sufre molestias: picor, escozor, incomodidad... David Merino, profesor e investigador de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), nos presenta una solución con inteligencia artificial para medir la curvatura de la córnea y personalizar las lentes de contacto a cada ojo.
En la sección Abrimos consulta, el Dr. Salvador García Delpech, de la Sociedad Española de Oftalmología, responde a las dudas de los oyentes sobre los distintos tipos de lentillas.
Hablamos con Carlos Iglesias, profesor de ESADE, consultor digital y CEO de Runroom, de las tecnologías que marcarán 2022 y las que han despuntado en 2021. Iglesias cree que el año que comenzamos será el del despegue del 5G ya que "la pandemia ha afectado a su desarrollo", aunque señala que "el gran avance está en el software, no en la infraestructura": "Hay muchas tecnologías que serán continuistas y veo tres grandes tendencias: la digitalización del mundo real, la inteligencia artificial para potenciar nuestras capacidades y la ciberseguridad".
La Inteligencia Artificial tiene un enorme potencial en ámbitos tan diversos como la salud, el transporte, la energía, la agricultura, el turismo o la ciberseguridad, pero también entraña sus riesgos y consecuencias negativas para los individuos y la sociedad cuando los algoritmos violan valores y derechos fundamentales. Por este motivo, la Unión Europea ha propuesto un marco jurídico ético para velar por una inteligencia artificial digna de confianza.
Como explica Francisco Herrera, catedrático de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial de la Universidad de Granada y miembro de la Real Academia de Ingeniería, se plantea la prohibición de riesgos que sea inadmisibles y contradigan los valores éticos de la UE. En concreto, aquellos que constituyen una clara amenaza para la seguridad, los medios de subsistencia y los derechos de las personas. Estarán permitidas, aunque sujetas a estrechos controles, las tecnologías consideradas de alto riesgo: aplicaciones empleadas en infraestructuras críticas como los transportes, exámenes o procesos de selección, seguridad de productos como la cirugía asistida por robots, mercado laboral, aplicación de las leyes, gestión de la migración, peticiones de asilo y control de fronteras, y los sistemas de identificación biométrica remota.
El reglamento también contempla los casos de riesgo medio o nulo de los algoritmos de inteligencia artificial.
La propuesta de la UE tendrá que negociarse en los próximos meses con los estados miembros. El objetivo --advierte Francisco Herrera-- es que los ciudadanos podamos disfrutar con plenas garantías de la Inteligencia Artificial sin frenar su desarrollo.
La Inteligencia Artificial tiene un enorme potencial en ámbitos tan diversos como la salud, el transporte, la energía, la agricultura, el turismo o la ciberseguridad, pero también entraña sus riesgos y consecuencias negativas para los individuos y la sociedad cuando los algoritmos violan valores y derechos fundamentales. Por este motivo, la Unión Europea ha propuesto un marco jurídico ético para velar por una inteligencia artificial digna de confianza.
Como explica Francisco Herrera, catedrático de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial de la Universidad de Granada y miembro de la Real Academia de Ingeniería, se plantea la prohibición de riesgos que sea inadmisibles y contradigan los valores éticos de la UE. En concreto, aquellos que constituyen una clara amenaza para la seguridad, los medios de subsistencia y los derechos de las personas. Estarán permitidas, aunque sujetas a estrechos controles, las tecnologías consideradas de alto riesgo: aplicaciones empleadas en infraestructuras críticas como los transportes, exámenes o procesos de selección, seguridad de productos como la cirugía asistida por robots, mercado laboral, aplicación de las leyes, gestión de la migración, peticiones de asilo y control de fronteras, y los sistemas de identificación biométrica remota.
El reglamento también contempla los casos de riesgo medio o nulo de los algoritmos de inteligencia artificial.
La propuesta de la UE tendrá que negociarse en los próximos meses con los estados miembros. El objetivo --advierte Francisco Herrera-- es que los ciudadanos podamos disfrutar con plenas garantías de la Inteligencia Artificial sin frenar su desarrollo.
Desde hace unas semanas, para acceder al metro de Moscú basta con mostrar la cara. El pago del billete se realiza mediante un sistema de reconocimiento facial y eso ha generado recelo entre algunos usuarios.