Ana López Casero, miembro del Comité Directivo del Consejo General de Farmacéuticos, ha asegurado en 24 horas que el Gobierno no puede tomar la decisión de que todo el mundo debe llevar mascarilla porque "no hay suficientes".
Ha insistido en que ellos mismos tienen mucha dificultad para encontrar mascarillas "en su red de 22.000 farmacias" porque las que hay están suministradas por distribuidores ajanos a su sector y a precios muy altos: "Hemos denunciado la especulación y hemos pedido al Gobierno que regule los precios".
Explica que el precio de una mascarilla debería ser de un euro o menos pero "se encuetra multiplicado el por cuatro o por cinco" y es algo que "perjudica al ciudadano y al farmaceútico porque hay personas que entienden que nos queremos lucrar y también somos víctimas".
También ha asegurado que "tosos los distribuidores están haciendo esfuerzos para que haya mascarillas para toda la población" y que hasta que no llegue ese momento "el Gobierno no indicará su uso generalizado". Ellos, además, han sugerido al Gobierno que cada ciudadano pueda tener mascarillas en su tarjeta sanitaria como hacen en Taiwán o Corea del Sur.