Un estudio de The Lancet desvela que las terceras dosis de las vacunas multiplican más o menos las defensas frente al COVID según la combinación de fármacos que se ponga. Hasta ahora, más 5 millones de personas en España han recibido la dosis de refuerzo.
Este 1 de diciembre es el Día Mundial contra el Sida. España cada año diagnostica casi 4.000 nuevos casos de VIH, aunque con la pandemia, advierten los expertos, el número de diagnosticados ha descendido. La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha resaltado la importancia de acabar con el estigma que todavía sufren los enfermos. En las puertas del Ministerio, se ha leído un manifiesto de apoyo a los afectados. En el Congreso, sin embargo, Vox ha vetado la declaración institucional.
La vacuna sigue siendo la herramienta más importante para luchar contra la COVID-19, pero para quienes enferman hay medicamentos. Entre ellos pastillas antivirales y anticuerpos monoclonales, que reducen el riesgo de hospitalización y muerte de los pacientes de alto riesgo.
España dispone de una red con laboratorios que pueden hacer secuenciación genética en todas las comunidades, algo que no teníamos al inicio de la pandemia. Permanecen en alerta para detectar con rapidez los casos sospechosos de la variante ómicron. Ahora, dicen los expertos, estamos más seguros.
Las farmacéuticas Moderna y Pfizer han confirmado que tardarán unos 100 días en actualizar sus sueros para hacer frente a variables como "Ómicron". Por el momento, los expertos coinciden que la mejor defensa contra la nueva variable permanece en la inmunización con las actuales soluciones autorizadas en Europa, ante una cepa aún desconocida que cuenta con multitud de mutaciones. Raúl Ortiz de Lejarazu, portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas, nos explica cómo se rastrean las nuevas variables.
El portavoz de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria y profesor de Epidemiología de la Universidad de Alcalá, Manuel Franco, cree que endurecer las condiciones para viajar o cerrar países no servirá para frenar el avance de la variante ómicron. “Es pan para hoy y hambre para mañana. No vamos a solucionar el problema así. La solución pasa por la vigilancia y la monitorización y el control de esta nueva variante”, ha asegurado Franco, que cree que es importante vacunar cuanto antes a los niños de entre 5 y 11 años porque es la franja en la que se están produciendo más contagios.
Conocemos el trabajo de la Unidad de terapias experimentales del Hospital Clínico San Carlos, que es posible gracias a la financiación de Cris contra el Cáncer. Con el paciente en el centro del enfoque, la responsable de la unidad, la doctora Arancha Manzano, nos explica cómo se buscan y aplican tratamientos dirigidos a pacientes como María José y María Jesús, con cáncer de útero y vejiga, respectivamente, que no han encontrado solución en tratamientos convencionales. Para poder mantener en pie la unidad y abrirla a más pacientes, la ONG Cris contra el Cáncer ha iniciado la campaña de recaudación de fondos 'Amigos invisibles'.
La nueva variante sudafricana de COVID-19, denominada Ómicron, ha hecho saltar de nuevo las alertas sanitarias y las económicas. Hay que esperar para confirmar si, como se sospecha, tiene un poder de infección más alto que las anteriores variantes y hasta qué punto puede esquivar la inmunidad natural de los seres humanos y sobre todo, la que proporcionan las vacunas.
Los gobiernos de todo el mundo han tomado la medida de restringir la entrada para los viajeros procedentes de siete países del sur de África, que incluyen suspensiones de vuelos y exigencia de pruebas negativas y cuarentenas para los ciudadanos con derecho a entrar, mientras vigilan los posibles nuevos casos. Alemania y la República Checa estudian dos que, de confirmarse, se sumaría a la detectado ayer en Bélgica una mujer no vacunada que llegó desde Egipto. Además, Holanda analiza a 61 personas llegadas ayer en los vuelos procedentes de Sudáfrica, puestas en cuarentena tras dar positivo por COVID-19 en Alemania. En la República Checa se estudia el positivo de una mujer vacunada que estuvo en Namibia y que viajó a Sudáfrica y Dubái. Sospechas que indican que la variante Ómicron, detectada también en Hong Kong e Israel, puede haber llegado a Europa antes de que entren en vigor las restricciones. Estas no incluyen a Egipto, desde donde viajó a Bélgica con escala en Turquía. Estados Unidos, Canadá, Australia, Japón, Brasil y varios países del Golfo y de Asia se han unido a las restricciones.
El Gobierno sudafricano ha respondido con una queja. Les penalizan, dicen, por su vigilancia para detectar una nueva variante que podría ser más contagiosa y capaz de burlar los anticuerpos naturales y los provocados por las vacunas, aunque algunos virólogos piensan que podrían adaptarse rápidamente.
También la OMS alerta del peligro económico de cerrar las comunicaciones para los países del sur del continente africano
Se ha detectado una nueva variante del coronavirus en Sudáfrica y el temor se extiende rápidamente. Aunque es pronto para saber cómo de peligrosa es, los expertos coinciden en que tiene un alto número de mutaciones y que ya se está propagando, sobre todo, por los países del sur de África. Esta zona, señalan los investigadores, cuenta con un bajo porcentaje de vacunación, y, por tanto, lo tiene más fácil para expandirse.
Hay personas que nunca llegan a contagiarse de COVID-19 sin estar vacunados y a pesar de estar en contacto muy estrecho con positivos. Ahora un estudio internacional intenta averiguar la razón. Esto puede servir para diseñar fármacos que traten la enfermedad.
Durante la primera ola Ana cuidó de su marido, enfermo de cáncer. Poco antes de que muriera, supo que era positivo por COVID. Ella, en cambio, nunca llegó a contagiarse. "Los últimos días estuvo en casa. Y la persona que estuvo más cerca de él fui yo. Mi hijo también tuvo COVID, fue PCR positivo, pero a mí me hicieron el análisis y yo no", ha explicado al Telediario de TVE. Ahora Ana es voluntaria de este estudio.
Convivió sin ningún tipo de protección con un virus de gran capacidad propagadora. Igual que Carina que cuenta que su madre y su tía, que eran personas mayores, empezaron a tener fiebre y a encontrarse mal. "Yo me trasladé a su casa. Cuando vi que se estaba muriendo, todos los días estaba durmiendo con ella y los últimos días no tuve protección", ha señalado.
Son dos de las 1.000 personas que participaran en este estudio internacional que trata de desvelar el secreto de su resistencia natural al COVID. Entre las hipótesis: mutaciones o variantes en estas proteínas receptoras del virus o proteínas que permiten replicación viral. Estas proteínas no les funcionan bien y tienen una barrera natural a la entrada del virus, argumenta Aurora Pujol, investigadora de Idibell.
El objetivo es desarrollar nuevos fármacos que protejan del COVID y entender por qué en unas personas la infección es muy grave, y en otras pasa totalmente desapercibida o son inmunes.