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Ha terminado oficialmente la Guerra de Irak. Se quedan en el país 50.000 soldados estadounidenses hasta su repliegue definitivo a finales de 2011. La operación se llamará Nuevo Amanecer y se limitará a entrenar a las tropas iraquíes.

  • Era evidente que Irak no tenía armas de destrucción masiva
  • Los iraquíes confiaban en que podrían sobrevir a otra guerra
  • Se cumplió la predicción de un amigo: a Irak le han robado el futuro

La presentación del informe del inspector jefe de la ONU, Hans Blix, en el que se declara que no hay pruebas de armas de destrucción masiva en Irak supuso la fractura de las grandes potencias. Por un lado, Estados Unidos y Reino Unido defendieron que esas armas existían, con presuntos informes de la CIA presentados por el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell. Por otro, la 'vieja Europa' capitaneada por Francia y Alemania, se negó a apoyar la intervención, en un veto que privó a Washington de una cobertura legal que ansiaba su socio, Tony Blair.

Una cadena de ataques ha dejado decenas de heridos en una cadena de atentados en Bagdad y en la ciudad de Karbalá, 110 kilómetros al sur de la capital.

Las primeras elecciones en Irak tras Sadam Hussein se celebraron en enero de 2005. Los atentados y el boicot suní marca unos comicios que da la victoria a la chií Alianza Naciona Iraquí. Se elige a los miembros de la Asamblea Nacional Iraquí que tendrá el encargo de redactar la nueva constitución del país. El Gobierno provisional serça dirigido por el chií Ibrahim al-Jafaari

Los primeros comicios legislativos de la era post Sadam se celebraron en diciembre de 2005 y supusieron una clara victoria de la Alianza Nacional Iraquí, un conglomerado de partidos chíies del que saldría el próximo primer ministro, Nuri Al-Maliki.

El 31 de agosto concluirá la misión de combate. 50.000 soldados seguirán en el país hasta la retirada definitiva, el 1 de enero de 2012. Su misión será únicamente asesorar y formar a las fuerzas de seguridad iraquíes.

Sadam Hussein y los miembros de su Gobierno abandonan Bagdad, donde entran las tropas estadounidenses tras 21 días de combate. Poco después, en una imagen que marca la guerra, el presidente Bush declara en un portaaviones que la misión está "cumplida".

En junio de 2004 el administrador civil de EE.UU. en Irak, Paul Bremer, cede de manera formal la soberanía del país al Gobierno interno que se había formado en Irak, en un acto que se adelantó varios días para evitar atentados y que fue recibido con indiferencia por los iraquíes.

El ex dictador iraquí, Saddam Hussein, fue detenido por tropas estadounidenses en diciembre de 2003 en la ciudad de Tikrit, al norte del país. Tres años después sería ejecutado.