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"La prioridad del gobierno es proceder a la salida de la Unión Europea a partir del próximo 31 de enero". Ha sido la primera frase que ha pronunciado la reina Isabell II en la solemne apertura del Parlamento de Westminster. Queda clara por tanto la prioridad del ejecutivo de Boris Johnson que cuenta con mayoría absoluta en la Cámara de los Comunes. No quiere perder ni un minuto. De hecho mañana mismo se someterá a votación la ley de divorcio con la UE en la que se incluirá la imposibilidad de solicitar una prórroga para ir más allá del 31 de diciembre del año que viene, fecha establecida como final del periodo transitorio.

Isabel II, jefa del Estado británico, pronuncia el denominado "Discurso de la Reina" que contiene las líneas maestras que seguirá el Gobierno del conservador Boris Johnson, amparado por un mayoría parlamentaria de 365 escaños. El Brexit y el Servicio Nacional de Salud, piezas clave del programa de Gobierno.

En el Reino Unido, el nuevo mandato de Boris Johnson sigue dando sus primeros pasos. La reina Isabel II va a ofrecer un discurso en el Parlamento, para presentar el programa de Gobierno del primer ministro, a un día de que comiencen los trámites para aprobar el acuerdo de la salida británica de la Unión Europea.
 

Los ciudadanos del Reino Unido, con sus votos, han decidido cerrar definitivamente una página en la historia de su país. Y es que con la mayoría absoluta de Boris Johnson, el país va a tomar un nuevo rumbo hacía el brexit, que va a ser definitivo. Se espera que el Reino Unido salga finalmente de la Unión Europea el próximo 31 de enero, fecha en la que acaba la última prórroga concedida por Bruselas al país británico.

Boris Johnson ha conseguido esta victoria aplastante con una estrategia que viene de lejos, del referéndum del brexit. Tras conocer los resultados, Johnson ha enviado el mensaje de que hay que estar a la altura necesaria y que hay que cambiar al parlamento para que los políticos trabajen, ha dicho, para el bien de la gente. El elegido como primer ministro británico se ha puesto a trabajar nada más visitar a la reina Isabel II, que le ha encargado la formación de gobierno.

El proyecto de ley del 'Brexit' y un nuevo sistema de inmigración que sustituya a la actual libertad de movimiento de los comunitarios centraron este lunes el llamado Discurso de la Reina, sobre las prioridades del Gobierno británico. Al inaugurar el nuevo curso legislativo, la reina Isabel II, jefa del Estado británico, leyó desde el trono de la Cámara de los Lores (alta) el programa del Ejecutivo del conservador Boris Johnson, que deberá ser debatido y votado por la Cámara de los Comunes. En la agenda está incluido el compromiso del Ejecutivo de que el Reino Unido salga del bloque europeo el 31 de octubre y el de garantizar los derechos de los comunitarios que ya residen en el Reino Unido.

Última sesión del parlamento británico antes de la suspensión solicitada por el presidente Boris Johnson. Se reanudará la actividad en Westminster el 14 de octubre, dos semanas antes de que se haga efectivo el Brexit.

El primer ministro británico, Boris Johnson, ha decidido suspender temporalmente el Parlamento, a solo dos meses de la fecha prevista para el 'brexit' y para ello ha recurrido a un mecanismo habitual, pero de una forma y en un momento que tienen pocos precedentes históricos. Johnson justifica su decisión en que el nuevo Gobierno necesita tiempo para cimentar sus objetivos políticos pero la oposición lo critica. La medida reduce el margen de acción de los comunes que quieren evitar una salida sin acuerdo a toda costa.

El primer ministro británico, Boris Johnson, ha pedido a la reina, Isabel II, que suspenda el parlamento hasta el 14 de octubre. Asegura que habrá tiempo de sobra para debatir sobre el 'Brexit', pero el plazo dado por Bruselas termina el 31 de octubre. La decisión ha generado duras críticas. Los laboristas aseguran que es un día negro para la democracia. Incluso en las filas de Johnson algunos tories lo califican de escándalo constitucional.

El primer ministro británico ha entrado en un terreno casi intocable. La última maniobra que se ha sacado de la chistera ha provocado un terremoto en Reino Unido. De hecho no cuenta ni con el apoyo de algunos de los suyos. Johnson ha pedido a la reina que suspenda el Parlamento. Es una estrategia para blindar el ‘brexit’, para garantizar la salida de la UE por las buenas o por las malas. Hay quien habla de “escándalo constitucional”.

Desde hoy, el gobierno del Reino Unido cambia de líder. Boris Johnson se prepara para llegar al 10 de Downing Street mientras Theresa May hace las maletas para marcharse. A la todavía primera ministra apenas le quedan horas para abandonar definitivamente el cargo. Después del mediodía va a presentar su dimisión a la reina y, ya por la tarde, Isabel II nombrará a Johnson como nuevo jefe del ejecutivo.