Juan Guaidó

• La Fiscalía venezolana abre una investigación contra los nuevos integrantes de la directiva de PDVSA
• Oficialismo y oposición buscan retratar sus apoyos internacionales antes del 23 de febrero

• El presidente de Venezuela dice a la BBC que no ordenará disparar al Ejército si hay una cadena humana
• La vicepresidenta afirma que la ayuda humanitaria de EE.UU. es "cancerígena" y cita una noticia falsa

Un centenar de venezolanos exiliados en el lado colombiano de la frontera, en Cúcuta, se han concentrado para exigir la entrada de ayuda humanitaria en Venezuela. Según el líder opositor, Juan Guaidó, lo hará el 23 de febrero, aunque los militares siguen siendo claves. El sargento Harry de la Guardia Nacional Bolivariana teme por su familia, lo buscan porque huyó tras sublevarse contra Maduro en enero. Vaticina un escenario muy feo, aunque asegura que un militar "jamás levantará un arma contra el pueblo".

• El Parlamento de mayoría opositora aprueba los nuevos directivos de PDVSA y Citgo, su filial estadounidense
• El presidente de la AN, Juan Guaidó, controlará ahora Citgo tras la entrega de los activos de Trump, pero no PDVSA

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha vuelto a rechazar la entrada de ayuda humanitaria en el país, una ayuda que su vicepresidenta califica de "envenenada". Entretanto, el líder de la oposición, Juan Guaidó, ha movilizado a sus simpatizantes para formar cadenas humanas para la entrada de los insumos y alimentos, que se producirá, según ha anunciado, el próximo 23 de febrero.

• El líder de la Asamblea Nacional anuncia un nuevo punto de acopio de ayuda en Roraima y dos más sin revelar el lugar
• Ha sido tajante en que "la ayuda humanitaria va a entrar sí o sí y el usurpador se va a tener que ir sí o sí"

La crisis económica, social y política que atraviesa Venezuela en los últimos años se ha cebado con el sistema universitario: en un año, las universidades han perdido más de la mitad de sus estudiantes, según los responsables consultados por TVE. El decano de la Universidad de Santa María, Fernando Miralles, explica que el 50% de la población ha dejado de ir a la universidad, bien por búsqueda de trabajo, o por la salida del país.

• Venezuela tiene la mayor reserva de petróleo del mundo, pero las sanciones de EE.UU. perjudican seriamente su explotación
• Washington presiona a la economía del chavismo con el control de Citgo, la filial estadounidense de la petrolera estatal

• El ministro de Defensa asegura que lo hacen para evitar la entrada de "delitos y otros males" de Colombia
• El líder de la oposición, Juan Guaidó, dice que ya se ha repartido el primer lote de insumos

Nicolás Maduro sigue sin dejar entrar la ayuda humanitaria internacional que la oposición quiere introducir en Venezuela. Defiende que su sistema de ayudas es el que vale. Son los llamados CLAP, los Comités Locales de Abastecimiento y Producción, encargados de la distribución de alimentos y que promueve el gobierno venezolano para hacer frente a la la escasez de productos de primera necesidad. Estos comités, creados hace tres años, están formados por vecinos que van repartiendo el avituallamiento casa por casa. Con uno de ellos ha estado este fin de semana nuestro enviado especial Santiago Barnuevo.

Maduro ha anunciado mejoras en el reparto de alimentos a los venezolanos mientras continúa el bloqueo de la ayuda humanitaria extranjera. El reparto se hace a través de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) con el objetivo de reducir el efecto de la inflación de los precios, sin embargo, en algunas poblaciones afirman que la ayuda no llega desde hace meses. Mientras, en la ciudad colombiana de Cúcuta, las urgencias se encuentran desbordadas de pacientes venezolados que denuncian que en su país no pueden acceder a los medicamentos necesarios. 

Los venezolanos han comenzado a organizarse en redes de voluntarios para la distribución de la ayuda humanitaria que se acumula en las fronteras, a la espera de que Maduro acepte su entrada. Tal y como lo había anunciado el jefe del Parlamento, Juan Guaidó -que el mes pasado se proclamó presidente encargado y cuenta con el reconocimiento de medio centenar de países- ha arrancado la organización de personas dispuestas a trabajar gratuitamente en la distribución de alimentos y medicinas.

• El presidente de Venezuela se dice dispuesto a recibir al Grupo de Contacto de la UE, pero carga contra su "ideologización"
• Guaidó pide a los militares que permitan la entrada y advierte de que los voluntarios podrían abrir un "canal sanitario"

El Gobierno de Nicolás Maduro sigue impidiendo la entrada de la ayuda humanitaria. Este viernes, el presidente interino Juan Guaidó, al que reconocen España y un buen número de potencias a excepción de Rusia o China, tiene previsto convocar nuevas movilizaciones. Desde las protestas del pasado 23 de enero cientos de personas permanecen detenidas. Con algunos de sus familiares ha dialogado nuestro enviado especial Santiago Barnuevo.

• Han acordado enviar una misión al país para supervisar la entrega de ayuda humanitaria y apoyar nuevas elecciones
• Maduro enviará una carta al "pueblo" de EE.UU. para pedir diálogo, ha dicho Diosdado Cabello, número dos del chavismo

El chavismo ha lanzado la campaña Hands Off Venezuela (Manos fuera de Venezuela), en rechazo a la supuesta amenaza exterior que supone Estados Unidos. En todas las plazas Bolívar se recogen firmas y los partidarios del presidente confían en reunir 10 millones. Los chavistas entrevistados por TVE aseguran que quieren paz, pero dicen estar preparados para la guerra. 

Varios venezolanos se han concentrado este jueves en el puente de Tienditas, que conecta Venezuela con Colombia, y que el presidente, Nicolás Maduro, mantiene bloqueado para impedir la entrada de ayuda humanitaria concedida a Juan Guaidó. "Cuando no tienes medicinas, estás esperando la muerte", asegura una mujer entrevistada por TVE. Mientras, como cada día, miles de venezolanos han acudido a Cúcuta (Colombia) para conseguir alimentos y medicinas.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, asegura estar dispuesto al diálogo con la oposición, siempre que sean negociaciones "con venezolanos". Desde la oposición considera que el proceso daría aire a Maduro.