A pesar de los enormes esfuerzos dialécticos del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, por presentar como un éxito el desarrollo de la VI Cumbre de las Américas, son pocos los que dudan de que la realidad se obstina en demostrar lo contrario y el encuentro de los mandatarios americanos en Cartagena de Indias se ha saldado con un importante fracaso.
Según Santos, ha sido un éxito porque "por primera vez se ha hablado de todos los temas". Pero la cumbre se cerraba sin ni siquiera una declaración final por una falta de consenso que pone de manifiesto el creciente distanciamiento entre Estados Unidos y América Latina.