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A pesar de los enormes esfuerzos dialécticos del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, por presentar como un éxito el desarrollo de la VI Cumbre de las Américas, son pocos los que dudan de que la realidad se obstina en demostrar lo contrario y el encuentro de los mandatarios americanos en Cartagena de Indias se ha saldado con un importante fracaso.

Según Santos, ha sido un éxito porque "por primera vez se ha hablado de todos los temas". Pero la cumbre se cerraba sin ni siquiera una declaración final por una falta de consenso que pone de manifiesto el creciente distanciamiento entre Estados Unidos y América Latina.

La Cumbre de las Américas termina hoy con posiciones enfrentadas que pueden dificultar una declaración final. El desencuentro ha sido evidente en relación al veto a Cuba, pero también en otras cuestiones como la reclamación argentina sobre las islas Malvinas.

La ausencia de Cuba y el incipiente debate sobre la eficacia de la actual lucha contra el narcotráfico han marcado, como se intuía desde sus prolegómenos, el inicio de la VI Cumbre de las Américas y han evidenciado las discrepancias entre buena parte de los países latinoamericanos y EE.UU. Y no parece que vayan a ser asuntos que queden olvidados tras ser enunciados.

Los presidentes que asisten a la sexta Cumbre de las Américas quieren aumentar los vínculos comerciales y económicos en el continente. Pero también han dicho que debe hacerse en condiciones de igualdad. Otras cuestiones sobre la mesa son más controvertidas como la despenalización de las drogas o el veto a Cuba en estas cumbres.

Cumbre que reúne a los líderes de todos los países americanos salvo Cuba, que no está invitado. En solidaridad tampoco acude el presidente de Ecuador, y todavía está sin confirmar la asistencia del venezolano Chávez, por razones de salud. El aislamiento cubano es uno de los temas de la cumbre y todos miran a Estados Unidos.

El ministro de Industria ha asegurado que el conflicto diplomático con Argentina por la posible nacionalización de YPF se está encauzando. El jueves varios medios argentinos daban por segura la expropiación. Desde entonces el gobierno de Cristina Fernández ha guardado silencio y no ha dado explicaciones.

Ya han comenzado a llegar a Cartagena de Indias, en Colombia, los líderes que participarán en la Cumbre de las Américas. Allí se han desplegado 20.000 agentes para garantizar la seguridad. Colombia quiere borrar su imagen como país peligroso por excelencia y como muestra, Obama será el primer presidente estadounidense que pase una noche en el país. Precisamente, uno de los temas centrales de la cumbre será cómo luchar con más eficacia contra la violencia que genera el narcotráfico.

No hay reacción oficial argentina a las advertencias españolas. La presidenta Cristina Fernández no ha mencionado el asunto en público.