Protestas en Beirut contra el gobierno libanés tras la explosión en la que murieron al menos 145 personas y que ha dejado la capital colapsada. Un motivo más para pedir la dimisión de los dirigentes políticos. Hace meses que en el Libano se suceden las movilizaciones por la corrupción y las penurias económicas. Ya ha llegado a la zona ayuda desde varios países árabes y europeos. Además, ha viajado hasta allí el presidente francés porque su país tiene estrechos lazos con Líbano. Emmanuel Macron ha pedido una investigación internacional y ha mostrado su apoyo al pueblo libanés.
Como si saliese un hongo de la tierra, la explosión formó una gran nube que ha recordado a la que generan las bombas atómicas. Aunque según los expertos no son comparables porque las nucleares llevan partículas radioactivas, la explosión de Beirut ha provocado unos efectos devastadores y una huella que tardarán mucho tiempo en borrar.
Beirut intenta resurgir, una vez más, de sus cenizas. Una ciudad que sigue conmocionada por los efectos de la explosión, que se suma a la crisis del coronavirus y que, como temen muchos, hará más profunda la crisis económica que vive el Líbano desde hace años. Los hospitales, que ya estaban sobrecargados por el coronavirus, no dan abasto y se ha declarado el estado de emergencia en Beirut.
- La ONG de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) alega falta de confianza de los libaneses en el Gobierno
- La investigación internacional deberá determinar las causas y responsabilidades para evitar que se repita
- Los equipos de rescate continúan buscando al centenar de desaparecidos bajo los escombros de la explosión
- El Gobierno calcula que las pérdidas por daños materiales oscilarán entre los 3.000 y los 5.000 millones de dólares
Beatriz Navarro, directora de Acción Contra el Hambre en Líbano ha expresado en Las mañanas de RNE con Íñigo Alfonso su preocupación por la situación en Beirut tras las dos explosiones en el puerto que han dejado 135 muertos y más de 5.000 heridos. Francia ha sido el primer país en reaccionar, Macron llega este jueves a la capital además de enviar ayuda. Una misión polivalente para buscar víctimas y apoyarlas. Hablamos, dice, de un país con un elevado número de refugiados con tres hospitales inservibles. Toda la actividad del puerto por donde entra el 80% de los productos se ha trasladado al de Trípoli. También nos comenta que no se ha establecido riesgo químico, lo peor es la salud mental.
- Un cargamento de 2.750 toneladas de nitrato de amonio, sin custodiar, fue la causa de la deflagración en el puerto
- Más de 200.000 personas han perdido sus casas y los daños podrían ascender a 5.000 millones de dólares
Un segundo, eso tarda en cambiar la vida. Un instante y lo que era de un color vira a otro y nada es como era justo antes del último pestañeo... La feliz foto de novia en mitad de la calle. Una entrevista por skype de una reportera de la BBC. Una misa. O el camino al paritorio. La terrible explosión del puerto de Beirut ha supuesto un antes y un después para la capital libanesa.
Cuando Luca revisa en su móvil las imágenes de la explosión en Beirut, aún no puede creer que esté a salvo. Estaba en su casa, a un kilómetro de la explosión. Su casa está destrozada y recuerda que quedó "paralizado" por el miedo, porque creía que estaba cayendo una bomba. Otros como Mohammad, describen una ciudad llena de tristeza y destrucción.
Veinticuatro horas despúes, el balance tras la explosión en Beirut es desolador: más de 100 muertos y 5.000 heridos. Los hospitales, también dañados, están saturados. Hay decenas de desaparecidos y más de 250.000 personas que se han quedado sin hogar. Las primeras hipótesis hablan de una negligencia en el almacén del puerto que contenía 2.700 toneladas de nitrato de amonio, utilizado para fabricar fertilizantes o bombas.
- La tristeza se ha apoderado de la capital libanesa tras la explosión que provocó un centenar de muertes y más de 5.000 heridos
- Los equipos de emergencia trabajan a contra reloj, los hospitales están saturados y los ciudadanos, traumatizados
El video muestra a una novia posando cerca del Hotel Le Gray en el centro de Beirut en el día de su boda, justo antes de la terrible explosión que sacudió la capital libanesa.
La brutal deflagración deja hasta el momento más de 135 muertos, 5.000 heridos y decenas de miles de personas sin hogar. Un cargamento de nitrato de amonio de 2.750 toneladas sin custodiar causó la explosión, según el primer ministro libanés.
El Gobierno del Líbano ha puesto bajo control militar la ciudad de Beirut a raíz de la explosión en el puerto de cerca de 3.000 toneladas de nitrato de amonio en un almacén. El Ejército se encargará de mantener bajo arresto domiciliario a los responsables de seguridad y almacenamiento del puerto desde el año 2014, fecha en la que se depositó el fertilizante.
El nitrato de amonio llevaba desde hace seis años en un almacén sin ningún tipo de seguridad, según las primeras informaciones difundidas por el Gobierno. El número de fallecidos por la explosión se eleva a 135 y el de heridos a 5.000. Continúan las labores de rescate de más personas desaparecidas. Cerca de 300.000 habitantes de Beirut se han quedado sin vivienda.
La Fiscalía de París ha abierto una investigación al conocer que 21 de los heridos son de nacionalidad francesa. Informa Víctor Paredes.
- El país encara la desvastadora explosión tras una etapa marcada por el colapso de las instituciones
- El Banco Mundial estima que el 50% de la población de Líbano se encuentra bajo el umbral de la pobreza
Dos perros adiestrados por un equipo de bomberos de Málaga y Sevilla participarán en las labores de búsqueda y rescate en Beirut. "Es una cuenta atrás contra el fallecimiento. Se tiene contactado que en las primeras 24 horas fallece el 90 %", explica Jaime Parejo, bombero de Sevilla. El escuadrón viajará a Beirut en las próximas horas con dos perros para buscar a supervivientes entre los escombros tras la explosión en la capital libanesa.
La brutal explosión que sacudió el martes Beirut pudo originarse en un incendio de un almacén con nitrato de amonio en el puerto. El presidente libanés ha dicho que la nave contenía más de 2.000 toneladas de este cargamento utilizado para fabricar fertilizantes y bombas. La devastación se extiende por la capital: se calcula que más de 300.000 personas se han quedado sin vivienda.
El nitrato de amonio, el químico que provocó la explosión en el puerto de Beirut este martes, se utiliza como fertilizante especialmente para la ganadería y el cultivo. Los expertos consideran complicado que una explosión así pudiera ocurrir en España, puesto que los controles de la UE son muy rigurosos.
Informa Ainhoa Caballero
En el informativo 14 horas de Radio Nacional conectamos con Gulnar Wakim, profesora en la Universidad Libanesa de Beirut. La profesora Wakin vivió la explosión que se produjo ayer por la tarde en el puerto de la capital libanesa. La causas de la explosión aún no son claras pero de momento se descarta el atentado: todo apunta a más de 2.750 toneladas de nitrato de amonio, almacenadas en el puerto sin medidas de seguridad. Las consecuencias han sido devastadoras. Al menos 100 personas han muerto, 4.000 han resultado heridas y hay un centenar de desaparecidos. Centenares de edificios han quedado totalmente derruidos. Los daños se extienden a casi la mitad de Beirut y más 300.000 personas se han quedado sin vivienda. Gulnar Wakim nos cuenta que ella se encontraba en los alrededores de Beirut cuando se produjo la explosión pero que lo sintió como si estuviera en la misma calle en la que estaba ella. Tras la explosión, Wakin se dirigió a la capital libanesa, ya que su madre había resultado herida. "Los hospitales estaban llenos completamente, un desastre total. Médicos llorando, gente que está acostumbrada a vivir momentos difíciles, como la guerra civil o ataques israelíes. Pero nunca hemos visto esto. Todo está completamente destruido. Todo el mundo tiene gente herida", explica esta profesora universitaria. Estagran explosión, deja al límite a muchísimas familias, en un país azotado por una crisis económica y política. "Además de la crisis económica, además de la corrupción, la gente tuvo que dormir en la calle. A través de las redes sociales, la gente ofrecía casas, hoteles... La solidaridad que existe es algo muy personal y social. Pero el Gobierno está completamente coartado de la realidad de la gente", critica Wakim. Además, la profesora ha mostrado su preocupación por la situación del puerto de Beirut: "Este puerto siempre ha sido el corazón del país, los pulmones del Líbano. Y no solo para el Líbano, sino para el Medio Oriente".
Los equipos de rescate siguen buscando supervivientes entre los escombros que provóco la exposión de este martes en Beirut. Más de 100 personas han muerto, hay 4.000 heridos y 300.000 personas se han quedado sin casa con barrios enteros arrasados. Los principales países, incluído Israel, se han ofrecido para ayudar.
El número de muertos por la gran explosión en el puerto de Beirut sube a 100 y el de heridos ya es de más de 4.000, según la Cruz Roja libanesa. Los equipos de emergencia continúan las operaciones de búsqueda y rescate alrededor del almacén de nitrato de amonio siniestrado. El Presidente del país ha declarado luto nacional mientras EE.UU. le ha ofrecido su ayuda. No hay españoles entre los cascos azules de la ONU heridos en la explosión. Los militares españoles en la zona están preparando ayuda sanitaria por si se les requiere.