El presidente estadounidense, Donald Trump, busca las cámaras de los periodistas. Cada día responde decenas de preguntas de la prensa. Sin embargo, ha empezado a librar su propia guerra contras los medios de comunicación. Trump ha prohibido a la agencia de noticias AP entrar en sus ruedas de prensa: el medio sigue llamando al Golfo de México con ese nombre y no como Trump lo ha rebautizado, Golfo de América. "Son unos extremistas de izquierdas, periodistas de tercera clase y no nos tratan bien", ha declarado Trump.
El presidente ha dado un paso más y ahora será la Casa Blanca quien elija ahora a los periodistas que entran en el Despacho Oval. Desde hace décadas lo hacía una organización independiente para evitar que el Gobierno republicano o demócrata seleccionase a periodistas afines.