Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

El presidente de la gestora que dirige el PSOE tras la dimisión de Pedro Sánchez, Javier Fernández, ha confirmado que se reunirá el próximo lunes a las 12 de la mañana con el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, para abordar las relaciones entre ambas formaciones. La del lunes será la primera reunión formal entre PSOE y PSC después de que los diputados socialistas catalanes rompieran la disciplina de voto en la investidura de Rajoy. El encuentro viene precedido de voces que piden un cambio en las relaciones entre los dos partidos. Además Fernández ha anunciado que, previsiblemente, en diciembre se sabrá la fecha del Congreso del PSOE.

Los ocho diputados del PSOE -aparte de los siete del PSC- que rompieron la disciplina de grupo y votaron 'no' a la investidura del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, consideran que su voto "en conciencia" ese día era un "derecho innegable" que tenían en virtud de su reglamento interno y que les asiste la Constitución, según las alegaciones que han presentado al expediente sancionador que abrió la gestora que dirige el partido socialista en la actualidad, tras la dimisión de Pedro Sánchez como líder del partido.

Los ocho díscolos -Susana Sumelzo, Margarita Robles, Zaida Cantera, Odón Elorza, Rocío de Frutos, Luz Martínez Seijo, Pere Joan Pons y Sofía Hernanz- han enviado este lunes el escrito de alegaciones al presidente del Comité de Disciplina, Luis Carlos Sauquillo, tras el expediente abierto por la gestora socialista a los diputados socialistas díscolos el pasado 31 de octubre.

El PSOE trata de pasar página tras la dimisión de Pedro Sanchez y recomponer su situación interna. En medio de esta crisis, el exsecretario general de los socialistas rompió anoche su silencio. Sánchez arremetió contra Susana Díaz y defendió que su partido se debe acercar a Podemos. Esas palabras han caído de muy distintas maneras en el PSOE, donde los más molestos le piden que haga más autocrítica y apelan a su dignidad.

Pedro Sánchez deja su escaño después de votar no en el primer intento de investidura de Mariano Rajoy y antes de tener que abstenerse o desobecer al comité federal del PSOE en la segunda.