Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

Casi 2,5 millones de funcionarios están llamados a secundar la huelga de 24 horas que han convocado desde esta medianoche CC.OO., UGT y CSI-CSIF. Protestan contra los recortes salariales previstos por el Gobierno en su plan extraordinario para reducir el déficit público. Según Comisiones Obreras, en las primeras horas de paro el seguimiento está siendo de cerca del 80%, con una participación especialmente significativa en los servicios de limpieza. Frente al Ministerio de Trabajo, en Madrid, y junto al hospital Vall de Hebron, en Barcelona, se respira normalidad a primera hora de la mañana.

La indignación y la repulsa por el asalto y las muertes de los activistas a manos del ejército israelí, se han escenificado en varias capitales del mundo, también en ciudades españolas como en Barcelona donde la marcha la han encabezado Manuel Tapial y Laura Arau, dos de los tres españoles que iban en la flotilla humanitaria atacada el lunes por el ejército israelí. Miles de personas se han concentrado también en Londres, París, Cachemira o Turquía.

Al grito de "Israel asesino" se han manifestado en Barcelona cientos de personas para protestar por el ataque israelí a a la flota humanitaria en la que murieron nueve personas.

Se han desnudado como protesta por llevar más de dos meses sin aire acondicionado en la jefatura. Dicen que trabajan, en un lugar cerrado, sin ventilación y con el techo de chapa. Mientras arreglan la avería del aire acondicionado, estos polícías locales piden que se tomen medidas provisionales, como ser trasladados a otras dependiencias.

El primer ministro Erdogan ha calificado de "ataque terrorista contra la humanidad" el asalto. Su discurso confirma el abismo que se ha abierto entre dos países que durante años han sido aliados estratégicos.

Reclaman la libertad de los activistas detenidos por el ejército de Israel en el asalto contra la flotilla solidaria con ayuda humanitaria para la Franja de Gaza.

El gobierno turco advierte de que las consecuencias pueden ser "irreparables" y el mundo árabe se declara indignado. También en occidente la reacción es de condena y la Unión Europea se reúne en estos momentos de urgencia.