Miles de pensionistas se han manifestado en varias ciudades de España para que las pensiones se revaloricen anualmente de acuerdo con el IPC acumulado, y no del promedio, pues esto ya está ocasionando una pérdida de poder adquisitivo de las pensiones que los colectivos convocantes cifran en un 3%. Las manifestaciones más numerosas se han celebrado en Madrid y Bilbao.
Foto: Manifestación convocada por la La Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones y otros colectivos en Madrid (EFE/Rodrigo Jiménez)
Las concentraciones se han producido en ciudades como Niza, Perpiñán, Lyon o Estrasburgo, desde donde han empezado a hacer el camino con la intención de llegar a París el viernes por la noche para protestar a gran escala el sábado. La mayoría de los participantes tienen en común su insatisfacción con el gobierno de Macron; antiguos ‘chalecos amarillos’, ciudadanos contra la “tiranía médica” y otros sectores sociales que se sienten agraviados por razones laborales.
En París ya se les ha prohibido la entrada desde este viernes hasta el próximo lunes. Su intención es confluir en la capital francesa tras llegar desde distintas partes del país para marchar juntos a Bruselas. Allí buscan unirse a otros convoyes europeos en una macroprotesta contra el gobierno comunitario y sus mandatos respecto a la pandemia. A pesar de las prohibiciones, están dispuestos a desafiar a las autoridades.
Desde el 15 de enero, los franceses que no están inmunizados no pueden acceder a los interiores de espacios públicos. Un test negativo ya no vale como alternativa a la vacuna para entrar en restaurantes y otros lugares de ocio, lo que explica su descontento.
Empezaron en Canadá, pero se están extendiendo a otros países gracias a las redes sociales. Las llamadas 'caravanas de la libertad' son, en realidad, grupos antivacunas que organizan sus protestas a través de Facebook o Telegram, muchas veces recurriendo a bulos para sumar adeptos más fácilmente.
Protesta de los trabajadores de la fábrica de Santa Bárbara Sistemas en Alcalá de Guadaira (Sevilla) por el mantenimiento de sus puestos de trabajo. Se han movilizado contra 21 despidos, el 10% de la plantilla, y el anuncio de que el montaje de vehículos militares se traslada a Asturias, por lo que temen que sean el primer paso hacia el desmantelamiento de la planta sevillana. Esto la empresa lo niega.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ha convocado un gabinete de crisis para abordar el bloqueo de los camioneros antivacunas. La crisis comenzó hace dos semanas en la capital, Otawa, con cuatro centenares de camiones de negacionistas bloqueando el Parlamento. Hoy, la caravana se ha extendido hasta la frontera con Estados Unidos, bloqueando uno de los principales pasos, el puente que une la ciudad de Detroit y Windsor.