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El propietario de una vivienda puede venderla aunque la tenga alquilada. En todo caso, deberá cumplir una serie de requisitos relativas a los plazos y la forma en la que se debe comunicar la intención de vender. El inquilino siempre tendrá el derecho de tanteo para poder ser él quien realice la compra de la vivienda en la que está viviendo. También hablamos de las derramas en las comunidades de propietarios y cómo funcionan.

Miles de personas se han manifestado en Barcelona para exigir una bajada del 50% de los alquileres y para llamar a una huelga si no mejora la situación habitacional. También reivindican promover contratos indefinidos, recuperar viviendas para el uso residencial y prohibir la compra especulativa.

Foto: Manifestación para exigir una bajada de los alquileres en Barcelona (EFE/Enric Fontcuberta)

Casi 300.000 personas en la provincia de Málaga no pueden acceder a una vivienda, según un informe reciente del sindicato Comisiones Obreras. El Ayuntamiento de la ciudad intenta limitar los pisos turísticos. Las entradas y suministros tienen que ser independientes del resto. Pero según la plataforma Málaga para Vivir no está habiendo cambios reales y la marcha de vecinos implica, para los que se quedan, una pérdida de identidad y una merma en los servicios.

Foto:  Miles de personas se manifiestan en Málaga, Sevilla y Cádiz para pedir soluciones ante las dificultades para acceder a una vivienda digna (EFE/Álvaro Cabrera)

El Gobierno propone blindar el parque público de vivienda para que no se puedan vender a precio libre. Es una de las propuestas que ha vuelto a poner sobre la mesa la ministra, Isabel Rodríguez, que ha comparecido este miércoles en el Congreso. Lo pidieron los socios del Gobierno, que presionan y exigen medidas más contundentes.

Foto: EFE/ J.J.Guillen

La cédula de habitabilidad es un documento oficial que acredita si una vivienda cumple con los requisitos necesarios de salubridad, higiene y seguridad para poder habitarse sin ser un peligro. Las comunidades autónomas son las encargadas de validar dicho documento, que suele caducar cada quince años, aunque este período puede variar de una comunidad a otra y de la antigüedad del inmueble.