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La destrucción absoluta es la protagonista en las calles de Puerto Príncipe. Decenas de miles de supervivientes han perdido lo poco que tenían y se concentran en plazas o en los pocos parques que hay en Puerto Príncipe.

El marido de Pilar Juárez, una de las españolas desaparecidas en Haiti, mantiene la esperanza de encontrar a su mujer con vida. Confía en las labores de búsqueda. (16/01/10)

Los equipos de rescate están tratando de rescatar a supervivientes y han conseguido verdaderos milagros en las últimas horas. Sólo los españoles han sacado de entre los escombros a cinco personas, entre ellas, un niño de dos años que llevaba tres días sepultado con dos cadáveres adultos.

La entrega de comida y agua para los haitianos afectados por el terremoto ha empezado lenta. Las limitaciones para el transporte en las carreteras, destruidas en su mayoría, y la falta de operatividad del aeropuerto son las causantes de que la ONU sólo pueda distribuir este viernes raciones de alimentos para 8.000 personas en la ciudad.

La gente deambula sin saber qué hacer o a dónde ir. Algunos se dirigen como pueden a parques y plazas donde se están concentrando muchos de los supervivientes, otros intentan llegar a las fronteras para salir del país, y los extranjeros más afortunados consiguen coger un avión que les devuelve a sus países y les aleja del infierno.

La noche cae en Puerto Príncipe. Decenas de personas tratan de ponerse a salvo en las calles abarrotadas. Las plazas se han convertido en un campamento improvisado donde los supervivientes pasan la noche a la intemperie. "Hoy dormimos aquí, mañana no sabemos", dice una anciana que permanece en la calle junto a su hija y sus nietos.

La ciudad de Puerto Príncipe ha quedado reducida a escombros y los edificios más importantes de la ciudad, como la catedral, aparecen completamente devastados en estas imágenes tomadas desde el aire.

Los Ministros de Energía de los 27 debaten en Sevilla el futuro modelo energético de Europa. Lo que sí parecen tener claro es que necesitan "fórmulas imaginativas" para financiar las nuevas interconexiones.