Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

Tras el fracaso de la última reunión (Copenhague 2009), la de Cancún llega marcada por un ambiente de transición, aunque según los expertos hay pocas esperanzas de progresos reales, pero se confía en que se puedan sentar las bases para la reunión definitiva que se celebrará el año que viene en Durban (Sudáfrica). Frente a las exageradas expectativas del encuentro celebrado el pasado año en el país nórdico, muchos analistas anticipan que, gracias al 'bajo perfil' del encuentro en Cancún, es posible que exista margen de maniobra para sentar las bases de un futuro tratado sobre la protección del medio ambiente y que pueda sustituir de manera efectiva al Protocolo de Kioto, que expira en diciembre de 2012.

Copérnico ha vuelto y lo hace en forma de centro de divulgación científica. Es uno de los mayores de Europa y cuenta con más de 20.000 metros cuadrados, en los que podrán verse alrededor de 450 objetos relacionados con la materia científica. Se espera que alrededor de medio millón de personas se paseen por las seis salas del edificio, en las que conocerán de primera mano y con experimentos divertidos cómo influye la ciencia en nuestra vida cotidiana.

De los 250.000 mensajes que este domingo ha filtrado Wikileaks, 3.620 se centran en España y cómo la diplomacia estadounidense ha analizado asuntos como sus vínculos con diversos países de América Latina como Cuba o Venezuela o cómo ha sido su gestión en países como Irak.

Además, se centran en el profundo análisis de EE.UU. tras la victoria de Zapatero, al que la diplomacia estadounidense califica de presidente "cortoplacista".

Los documentos filtrados por la web Wikileaks revelan cómo el Gobierno de EEUU dio instrucciones a sus diplomáticos para que ejercieran de espías y recolectaran información de personas en el extranjero y en Naciones Unidas. Así, el Departamento de Estado habría pedido a su personal que recopilara determinada información como los movimientos de tarjetas de crédito u horarios de trabajo de otros mandatarios o políticos. Esta información forma parte de la filtración masiva de documentos diplomáticos que la web Wikileaks ha entregado a The New York Times (EE.UU), El País (España), The Guardian (Reino Unido), Der Spiegel (Alemania) y Le Monde (Francia).