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En los puestos del mercado de Nagamise no es un fin de semana cualquiera. Aquí se venden souvenirs y comida, muy cerca de los templos de Asakusa. Pero hay menos gente y los guías turísticos lo tienen más difícil. Los turistas extranjeros han sido los primeros en irse. (19/03/2011)

Para debatir la aplicación de la resolución de la ONU sobre Libia, continúa en París la cumbre convocada por Sarkozy.Algún medio de comunicación en Francia califica esta cumbre como un auténtico consejo de guerra. Y es que se celebra tan sólo horas después del ultimátum lanzado a Gadafi por París, Londres, Washington y varias capitales árabes. Sobre la mesa: analizar si el régimen de Trípoli cumple con la resolución aprobada en el Consejo de Seguridad de la ONU. (19/03/2011)

Gadafi ha continuado bombardeando varias ciudades rebeldes, principalmente Bengasi, a pesar de que el viernes anunciaba un alto el fuego, cumpliendo, decía, con el mandato de la ONU. Mientras, el ministro de Asuntos Exteriores Libio pide que se envíen observadores para confirmar que se cumple ese alto el fuego. (19/03/2011)

De la Cumbre de París tiene que salir la coalición militar que actuará en Libia. Francia y Reino Unido estarán a la cabeza. Merkel no ha querido votar la resolución, pero no ha querido estropear las relaciones y ha propuesto enviar tropas a Afganistán para liberar a otros países. Es significativa la presencia de países árabes. Más pronto que tarde podrían precipitarse los bombardeos. La cumbre ha comenzado con una comida. Las conclusiones serán a las 15.30 horas.

La foto de la jornada sifguen siendo los ataques a Bengasi, donde los rebeldes han conseguido repeler los ataques de Gadafi. No obstate hay mucha gente que está huyendo de la ciudad. Han muerto al menos 26 personas. Se mantiene el apagón informativo y los periodistas seguimos siendo personas non grata para el régimen libio. Esta semana si se producía cualquier tipo de ataque, Gadafi dijo que habría represalias contra el Mediterráneo. Los ataques se mantienen, incumpliendo así el alto al fuego.

Las fuerzas gubernamentales bombardean de manera intensa y por sorpresa Bengasi este sábado. La televisión Al Yazira muestra como un avió de combate ha sido derribado y cae envuelto en una bola de fuego. Los ataques se producen por tierra, mar y aire. El Gobierno libio acusa a los rebeldes de no respetar el alto al fuego. Al menos ocho personas han muerto y decenas han resultado heridas en los bombardeos en Bengasi.

Las fuerzas fieles al mandatario han bombardeado de manera intensa y, por sorpresa, varios puntos de la ciudad de Bengasi, la segunda ciudad del país y el principal bastión de los rebeldes, según la televisión Al Yazira. Sin embargo, el régimen libio insiste en que están respetando el alto al fuego e invita a observadores internacionales a que lo comprueben.

No se han detenido en Libia los ataques de las tropas gubernamentales a pesar del alto al fuego. Se viene especulando desde hace horas sobre el inicio de los ataques internacionales, pero la verdad es que hasta ahora no se han producido. En Tobruk se teme que se corte el acceso a la carretera de los saharianos porque eso supondría asfixiar toda la parte este del país.

Aunque el régimen libio anunció un alto al fuego ayer, es mentira. Ayer los ataques de Gadafi provocaron un número indeterminado de heridos y de muertos. Se desconoce exactamente qué puntos están atacando pero se oyen muchos ruidos. Si Gadafi no utiliza los aviones, utiliza los tanques. Aquí no se entiende por qué no se utiliza la acción militar que aprobó el Consejo de Seguridad de la ONU.

En las últimas horas un equipo de rescate ha encontrado con vida a un joven en la ciudad de Kesennuma, en la prefectura de Fukushima, que ha permanecido ocho días bajo los escombros. (19/03/11).

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Aunque las autoridades japonesas rebajan el riesgo de radiación fuera del área de seguridad de 20 kilómetros alrededor de la central, la gente sigue saliendo deTokio. Muchos van hacia Osaka, en el sur, esperando a ver como evoluciona la situación. También los extranjeros que han empezado a abandonar masivamente el país.