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Marta, Natán y Javier son españoles cooperantes que ayudan a combatir el ébola en Sierra Leona. Ellos han decidido quedarse en Sierra Leona para ayudar a combatir el virus del ébola. El país está en estado de emergencia tras la muerte de más de 200 personas por el virus. 

 

Las compañeras del religioso Miguel Pajares, repatriado para ser tratado del ébola en España, siguen aisladas en convento contiguo al hospital de Monrovia, donde han trabajado junto a él y han contraído la enfermedad. Con voz cansada, la hermana Paciencia nos cuenta desde Monrovia lo duro que es sufrir el virus.

Un Airbus 310 medicalizado ha trasladado al sacerdote contagiado por el virus del Ébola desde Monrovia, capital de Liberia, hasta el aeropuerto de Torrejón, en Madrid. Junto a él ha llegado al hermana Juliana Bonohá  que no presenta síntomas de la enfermedad, pero permanecerá en cuarentena y se le seguirán realizando pruebas para descartar que haya contraído el virus. Ambos están ingresados aislados, en sus respectivas habitaciones. 

A las 8 y cuarto de la mañana ha aterrizado en la base aérea de Torrejón de Ardoz el avión que ha trasladado desde Liberia a los religiosos españoles Juliana Bonohá, y Miguel Pajares, que está infectado de ébola. Tras ser sometidos a una inspección han sido llevados en ambulancia hasta el Hospital Carlos III de Madrid. El centro cuenta con habitaciones de presión negativa y otras medidas de aislamiento.

Almudena Ariza (Corresponsal de TVE en Nueva York).- Los dos estadounidenses infectados de ébola en África y repatriados para su tratamiento en EE.UU. han experimentado una ligera mejoría. La voluntaria Nancy Writebol presenta síntomas más graves que el otro paciente, el médico Kent Brantly, ambos hospitalizados en Atlanta. Los dos están siendo tratados con Zmapp, un suero probado en monos. Los primeros informes arrojan resultados esperanzadores pero el medicamento aún no se ha probado oficialmente. 

Mientras israelíes y gazatíes viven la segunda jornada de alto el fuego, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha dicho: "Este alto el fuego ha llegado a un precio que quizás sea insoportable. La muerte y la destrucción masivas en Gaza han conmocionado y avergonzado al mundo".