De gran detractor, a máximo defensor del bitcoin. Donald Trump promete un espaldarazo sin precedentes a esta criptomoneda al anunciar la creación de una reserva estratégica de bitcoin en sus primeros 100 días de gobierno. Su plan: comprar un millón de unidades en los próximos 5 años y convertir a Estados Unidos en el mayor propietario de bitcoins del mundo.
Para comprar criptomonedas, Trump se plantea incluso vender el oro de la Reserva Federal. Lingotes y certificados de propiedad de ese metal precioso, almacenados durante décadas, y que valen más de 600 millones de dólares en el mercado actual. En los últimos meses, los denominados bitcoiners, aquellos que poseen y especulan con bitcoin, se han convertido en un lobby dentro de Estados Unidos clave para el cambio de opinión de Trump. Asimismo, en el nuevo equipo de Trump hay gente como David Sacks, conocido como el zar de las criptomonedas.