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Las peticiones internacionales no han podido detener la ejecución en Texas de un hombre mexicano con discapacidad mental.

El estado de Texas (EE.UU.) ha ejecutado con inyección letal al preso mexicano Ramiro Hernández. Hernández, que sufría una discapacidad mental. Fue condenado en 2000 por el asesinato de un hombre y la violación de una mujer. El gobierno de México ha protestado además porque el reo no fue informado en su día de que podía solicitar la asistencia legal de las autoridades de su país. 

ALMUDENA ARIZA (Enviada especial a Florida).- Un tribunal de apelación de Florida revisa este martes el caso del único español en el corredor de la muerte en EE.UU., Pablo Ibar. Ibar lleva 20 años en prisión condenado por un triple crimen a pesar de que ni el ADN ni las huellas que se encontraron eran las suyas. El otro implicado, junto a Pablo, tuvo un nuevo juicio y acabó en libertad.

Inmigrantes de Estados Unidos y organizaciones de derechos humanos han pedido al presidente Barack Obama que ponga fin a las deportaciones. Cerca de dos millones de personas han sido expulsadas durante su mandato. Los activistas aseguran que la mayoría son trabajadores y no han cometido delitos graves.

Una corte de California ha reabierto el caso de una denuncia contra un hospital que supuestamente congeló a una mujer viva a la que dio por muerta de forma prematura.

La familia de María de Jesús Arroyo, de 80 años, acusa al hospital White

Memorial de Los Angeles de haberla dado por muerta tras un infarto y haberla introducido con vida en un congelador de la morgue. Allí, María Jesús recuperó la conciencia e intentó salir de la bolsa mortuoria en la que se encontraba, muriendo finalmente asfixiada y congelada.