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El reloj juega en contra de Argentina. Desde este lunes tiene un mes de plazo para negociar con sus acreedores y tratar de evitar la suspensión de pagos que sumiría al país de nuevo en el abismo. El problema viene de lejos cuando Argentina quebró en 2001 negoció el pago de la deuda con importantes descuentos. Un 93% de sus acreedores aceptó pero un grupo vendió sus bonos a fondos especulativos que compraron papeles baratos y abrieron un juicio en Estados Unidos para exigir el pago íntegro, que con intereses suma 1.500 millones de dólares. Con el fallo sin precedentes de la justicia estadounidense a su favor los llamados fondos buitre acorralan a Argentina que enfrenta el riesgo de que cunda el ejemplo y las demandas se multipliquen.

Los sanfermines van a poderse ver este año en directo en Estados Unidos. Será la primera vez que esto ocurra gracias a un acuerdo entre Televisión Española y la cadena norteamericana NBC. Un paso más en la internacionalización de unas fiestas para las que Pamplona ya se va preparando.

Barack Obama ha hecho un llamamiento a los padres centroamericanos para que no envíen a sus hijos a la frontera porque corren el riesgo de no llegar o de ser devueltos. En los últimos nueve meses más de 50.000 menores han entrado de forma ilegal en los Estados Unidos.

Las autoridades de EE.UU. y la de algunos países de Centroamérica hablan de "crisis humanitaria" por la llegada de menores no acompañados que entran ilegalmente en el país. Al menos 77.243 menores centroamericanos entraron ilegalmente en Estados Unidos entre 2009 y mayo de 2014. 

Del total de menores que viajaron solos a Estados Unidos en ese periodo, 27.579 procedían de Guatemala, 25.985 de Honduras y 23.679 de El Salvador, según ha indicado Herrera en un comunicado.

La inseguridad, la violencia intrafamiliar, el narcotráfico, las pandillas, la pobreza, la exclusión y la necesidad de reencontrarse con sus padres son algunas de las causas que están generando la emigración de niños a Estados Unidos, según Herrera. Por eso presidentes de ambos hemisferios del continente han lanzado mensajes disuasorios para los progenitores. 

EE.UU. registra en las últimas semanas una avalancha de inmigrantes menores de edad, unos 47 mil en lo que va de año. Cuatro veces más que años anteriores. La mayoría son adolescentes que huyen de la pobreza y la violencia en sus países o quieren reunirse en EE.UU con sus padres, muchos también inmigrantes indocumentados. Buena parte de ellos cruzan la frontera a través del desierto de Arizona, que separa México de EE.UU., uno de los más peligrosos del mundo, y conocido como La Ruta de la Muerte. EE.UU. reconoce que está ante una crisis humanitaria. Los centros de detención para menores están saturados y algunos han llegado a albergar hasta un millar de niños hacinados.