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El fin de semana conocíamos la noticia sobre el nuevo decreto que prohíbe a las mujeres afganas aparecer en público sin cubrirse el rostro, una más de las múltiples restricciones impuestas ya por los talibanes. Atifa es una refugiada afgana que reside en España desde agosto de 2021 y ha explicado en Las Mañanas de RNE que huyó de su país porque se encontraba en peligro "como todas las mujeres independientes". Señala que las mujeres han luchado durante más de 20 años "para poder ser una población prometedora" y que ahora se han convertido en "esclavas" en sus propias casas: "Son almas muertas en cuerpos vivos", indica.

María José Rodríguez Becenas es abogada y colabora con múltiples ONGs, y destaca la dificultad que está habiendo para sacar del país a las miles de mujeres que llevan desde agosto esperando a que se tramite su caso. Indica que "está siendo un goteo" y señala la necesidad de apoyo a las embajadas de Irán y Pakistán para que puedan llegar a atender todas las solicitudes de asilo.

Ignacio Robles, bombero desde hace más de dos décadas, debía supervisar una carga rutinaria de explosivos en el puerto de Bilbao. Pero aquel 13 de marzo de 2017, algo llamó su atención: eran bombas y proyectiles que iban a mandar a Arabia Saudita. Recordó los bombardeos en Yemen, y se negó a colaborar en la carga. No quería sentirse cómplice. Su rebeldía desembocó en una amenaza de suspensión de empleo y sueldo y el envío solo se retrasó un cuarto de hora, el tiempo que tardaron en sustituirle. Arabia Saudita es el cuarto mercado de la exportacion española de armamento fuera de la OTAN y la UE. Solo en el primer semestre del año pasado, las ventas superaron a las de todo 2020. Está entre los países inmersos en alguno de los 35 conflictos activos y que según Amnistía Internacional se prolongan más que antiguamente.

En este Día de la Madre, desde la frontera entre Polonia y Ucrania, la Fundación Juntos por la Vida ha dado a conocer el primer hotel para madres de la guerra. Se trata de un centro pionero en el que esta ONG valenciana ofrece apoyo psicológico y educativo para 50 madres ucranianas. Todas han huido de las zonas de conflicto junto a sus hijos y algunas de ellas han podido dar a luz allí, como Nastia, en un lugar seguro y habilitado para ello.

Clara Arnal, presidenta de la Fundación, cuenta que es un lugar donde las mujeres colaboran: "Hay espacio de juegos para los niños donde también se presta atención psicológica a aquellos que llegan con más estrés por las situaciones que han vivido en la guerra". La mayoría son mujeres jóvenes que no quieren alejarse de Ucrania y que podrán quedarse alojadas en el hotel durante al menos seis meses. Arnal y el resto de mujeres han querido mandar un mensaje de felicitación a todas las madres en este día.

Informa Nacho Marimón

La Cruz Roja Internacional y autoridades ucranianas llevan varios días sin poder organizar una evacuación de civiles en Mariúpol. Los intentos de realizar un corredor humanitario fracasan y decenas de civiles continúan sin poder salir de la ciudad. Los que se arriesgan a escapar con vehículos propios llegan a la ciudad de Zaporiyia, al sur de Ucrania, donde la ONG World Central Kitchen les reparte comida caliente. El chef español José Andrés ha supervisado personalmente el reparto de ayuda a los desplazados y expresa su preocupación por las condiciones de vida que deben tener los que se quedan en Mariúpol: "La gente que llega no solo necesita alimentos, parece que quieran un abrazo, sin darte cuenta se ponen a llorar", expresa.

Informa Fran Sevilla, enviado especial

La ciudad de Zaporiyia, al sur de Ucrania, acoge a los civiles que logran escapar de la asediada Mariúpol Allí, la ONG World Central Kitchen reparte comida caliente y alimentos para varios días para los desplazados. Sin embargo, los corredores de evacuación fracasan y decenas de civiles no pueden salir de la ciudad. Allí está Fran Sevilla, enviado especial.

En el Hospital Ramón y Cajal, la ONG Salud Entre Culturas ofrece un servicio pionero de mediación intercultural en el que tiende puentes para facilitar la comunicación entre sanitarios y pacientes. Un equipo multidisciplinar de salud pública y migración, que cuenta con intérpretes de lenguas tanto mayoritarias como minoritarias, con mediadores interculturales que conocen tanto la cultura del país de origen como la del de destino, con psicólogos y con sanitarios. Un servicio único en España que funciona desde 2008 sin financiación pública y que necesita fondos ante la creciente llegada de refugiados con la guerra de Ucrania. Por ello ha puesto en marcha una campaña de recaudación en la plataforma GoFundMe.

Desde el Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, Noemí Martínez habla con Nacho Peña, coordinador del servicio, con Serigne Fall, mediador intercultural, con Sandra Chamorro, facultativa de la unidad de enfermedades infecciosas, y con Amadou, paciente. 

En la localidad Dergachi, al noroeste de Járkov, siguen viviendo centenares de civiles sin recursos, que sobreviven gracias a la ayuda humanitaria y la labor voluntaria de organizaciones como World Central Kitchen. En pleno frente bélico,  la ONG del chef español José Andrés reparte comida a los ucranianos. Allí está Fran Sevilla, nuestro enviado especial

Otro de los principales puntos de acogida de ucranianos en España es la Comunidad Valenciana. En Calpe, un hotel ha ofrecido trabajo y alojamiento a un grupo de refugiados. Su director se fue hace un mes a Járkov con una furgoneta, para llevar ayuda humanitaria y traer a mujeres y niños. Ahora, les ayuda con trámites como el empadronamiento o las matrículas de colegio. Olga es una de las mujeres que se ha alojado en el hotel y cuenta que intenta contactar con su hijo, que aún permanece en Ucrania. Victoria también trabaja en el hotel, ha venido sola desde Ucrania y se muestra agradecida por la ayuda que le ofrecen, aunque espera reunirse pronto con su familia, que se quedó en el país.

Informa Amparo Cervera

Su ubicación en la costa del África oriental, a pocas millas de Yemen y en la confluencia del mar Rojo con el golfo de Adén, hacen de esta pequeña nación uno de los enclaves más estratégicos del Cuerno de África. Rodeado por Eritrea, Etiopía y Somalia, Yibuti es un país desértico; sus registros térmicos figuran entre los más elevados del planeta y el agua dulce es un bien escaso. A cambio tiene un par de lagos salados de extraordinaria belleza –el Assal y el Abbe– así como una interesante orografía de formas caprichosas, en parte esculpida por la intensa actividad volcánica de la región. Nuestro viaje sonoro, guiado por el doctor Jaume E. Ollé (autor de Crónicas de un médico en el mundo) y la educadora Teresa Equisuany, parte de la portuaria capital. En la ciudad de Yibuti nos dejamos guiar por el responsable de comunicación de la oficina nacional de turismo, Abdoulkader Aboubakar, y la viajera Emilie Poudroux. Descubrimos también el hermoso costado marítimo yibutiano con Miquel Ribas, de la agencia Kananga, y nos sumergimos en sus aguas para disfrutar de los excelentes fondos acompañados de María Alonso, directora de la agencia de viajes de buceo Blue Planet. Después de avistar tiburones ballena terminamos nuestro periplo virtual en los lagos, que descubrimos gracias, entre otros, a Xavier Gil, de la agencia Tarannà.

Histórico de emisiones:

29/02/20

Las últimas operaciones de las tropas rusas han caído hoy sobre Odesa, donde han atacado una refinería de la ciudad, en principio sin víctimas morales. En cambio, la retirada del ejército ruso ha dejado un rastro trágico de muerte, destrucción y miseria. Algo que es palpable enlas calles de Bucha, la localidad al noroeste de Kiev, que ha estado bajo dominio ruso durante semanas. Nuestro enviado especial, Fran Sevilla, ha podido verlo también en los rostros de desesperación de quienes no pudieron huir, aquellos que tuvieron que encerrarse durante días en sótanos, sin comida y en condiciones extremas.

La ONG World Central Kitchen, del chef español José Andrés, ha repartido allí más de 4.000 kilos de alimentos y comidas recién hechas, junto con el alcalde de la localidad. La gente mostraba un enorme agradecimiento: "Con sonrisas y lágrimas en los ojos, te puedes imaginar lo que han podido haber sufrido", cuenta José Andrés.

Talismán es una asociación sin ánimo de lucro creada en 2009, por un conjunto de familias para la promoción y defensa de los derechos y la mejora de la calidad de vida de personas con discapacidad intelectual. El proyecto es una actuación formativa y de autoempleo que da acogida a estas personas residentes en la sierra oeste de la Comunidad de Madrid. La asociación trabaja por la plena integración de estos chicos en el mundo laboral y en su comunidad.

Si abandonar Ucrania es difícil para todos, aún lo es más para mujeres mayores, que viajan con muchos hijos o que realizan el trayecto solas. Tatiana viene sola del Donbas, donde trabajaba como cajera de supermercado y, aunque ha decidido quedarse cerca de la frontera ucraniana, explica que solo volverá "si Ucrania sigue siendo libre". Valentine también es de Lugansk, desde donde salió sola cuando los bombardeos y ataques aéreos destruyeron su casa. Ha tardado 3 días en llegar a Rumania y su destino es Bélgica, donde viven unos amigos de su hijo. Él, sin embargo, se ha tenido que quedar en el frente, combatiendo con el ejército ucraniano. Para ambas, el polideportivo de Dumbreveni es, de momento, su nuevo hogar.

Informa Laura Alonso y Sergio Jiménez, enviados especiales

En el polideportivo de Dumbreveni, a unos 40 minutos frontera ucraniana, han pasado la noche entre 70 y 80 personas.  La mayoría de ellas ya ha partido hacia España o Italia, aunque una decena permanece. Se trata de mujeres mayores que viajan solas o mujeres como Nina, que está embarazada y tiene 5 hijos. Se queda en el polideportivo para esperar a su marido y poder ir juntos a otro país europeo. Cuenta la tristeza que ve en su hijo mayor y añade que quiere que el niño que espera solo vea sonrisas, y no lágrimas. Nicolás, que vivió en Barcelona y trabajó en la construcción, espera para poder volver a Ucrania y cree que no se ha hecho lo suficiente para frenar la guerra: "Las cosas no se han hablado".

Informan Laura Alonso y Sergio Jiménez, enviados especiales

La ciudad de Chernivtsí, a tan solo una hora de distancia de la frontera rumana, se ha convertido en un punto clave: un sitio seguro para aquellos que tienen que huir, pero no quieren abandonar su país. Llegan ucranianos desde Kiev, Mariúpol y Zaporiyia, donde encuentran un lugar para quedarse hasta que puedan regresar a sus casas. Se trata sobre todo de familias que no quieren separarse y hombre que han llevado a sus mujeres e hijos a Rumanía. Voluntarios de Media Luna Roja reparten comida y bebida caliente y ofrecen ayuda psicológica. También continúan llegando voluntarios que, de forma individual, ayudan con lo que pueden, como André, un conductor de autobuses. En la ciudad se instalan carpas para que puedan descansar, aunque la mayoría de los que llegan son acogidos en hoteles, casas particulares o escuelas.

Informan Laura Alonso y Sergio Jiménez, enviados especiales.

En España, ya son más de 40 mil los desplazados por la guerra de UcraniaCasi 18 mil personas tienen ya el estatuto de refugiados y otros 20 mil han pedido cita para acogerse a esta protección temporal. En nuestro país se han habilitado 4 centros en las zonas donde más ucranianos llegan: Madrid, Barcelona, Alicante y Málaga. Allí reciben ayuda y acompañamiento psicológico y pueden alojarse durante 72 horas hasta ser derivados a hogares de acogida. Según fuentes del Ministerio, casi el 40% de las personas atendidas son menores y de las mujeres adultas, cerca del 64% tienen estudios superiores. Las comunidades autónomas se harán cargo de la educación y sanidad.

Informa Ángeles Bazán

El éxodo ucraniano no cesa y, aunque la mayoría sale del país por la frontera polaca, el flujo migratorio se nota también en otros países, como Rumanía. En Suceava, a 50 minutos de la frontera ucraniana, han habilitado polideportivos, hoteles, colegios y hasta iglesias para acoger a los ucranianos. Hay 1.300 camas disponibles y, aunque las primeras semanas eran insuficientes, esta noche solo han sido ocupadas un centenar de ellas. Esto es así porque intentan encontrarles rápidamente un alojamientoValentine es un voluntario rumano que lleva más de 3 semanas ayudando allí: "El primer día yo estaba emocionalmente caído y después me acostumbré, tengo que ser fuerte para esta gente", expresa.

Informan Laura Alonso y Sergio Jiménez, enviados especiales