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Israel ha intensificado su ofensiva en Ráfah, al sur de Gaza. Allí se han pulverizado barrios enteros, mientras que los muertos no dejan de aumentar. En las últimas 24 horas, hay 47 nuevos fallecidos, después de que el día anterior perdieran la vida más de cien personas en una de las jornadas más mortíferas desde que empezó la guerra entre Israel y Hamás. Mientras, la presión contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, no deja de crecer. Esta noche se ha producido una de las manifestaciones más numerosas de los últimos meses para pedir la dimisión del dirigente y la vuelta de los rehenes en manos del grupo palestino. Foto:  Bashar TALEB / AFP

La guerra en Gaza está siendo testigo de violaciones del derecho internacional y ha abierto dos procesos paralelos en dos tribunales diferentes. Por un lado, Israel, como Estado, se enfrenta a una denuncia de Sudáfrica en el Tribunal Internacional de Justicia (TIJ) por posible genocidio contra la población palestina. Por otro, el Tribunal Penal Internacional (TPI) tiene abierta una investigación por crímenes de guerra y de lesa humanidad contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, su ministro de Defensa, Yoav Gallant, y contra tres dirigentes de Hamás, Ismail Haniya, Yahya Sinwar y Mohammad Deif.

Aunque ambos tribunales se encuentran en La Haya (Países Bajos) y muchas veces se confunden, son muy distintos. Mientras que el Tribunal Internacional de Justicia se encarga de enjuiciar a Estados, la Corte Penal juzga a individuos. Además, el primero puede establecer reparaciones e indemnizaciones; el segundo hasta penas de prisión. Sin embargo, a lo largo de estos últimos años estas instituciones de justicia internacional han recibido muchas críticas: acusaciones de doble rasero, lentitud en sus investigaciones, costes excesivos o falta de eficacia a la hora de aplicar sus sentencias y medidas.

Para analizar todo esto hemos charlado con Carlos Castresana, fiscal del Tribunal de Cuentas de España y ex candidato a Fiscal Jefe en la Corte Penal Internacional, y con Rodolfo Marcone, abogado y autor de la denuncia contra Netanyahu que un grupo de juristas chilenos ha presentado ante la Corte Penal. 

Si quieres saber qué hace cada uno de estos tribunales, cómo funcionan, quién los financia, cuáles son sus límites, si sirven realmente para impartir justicia, y qué podría pasar en los casos abiertos por el conflicto en Gaza, no te pierdas este video.

Los ataques de Israel sobre Gaza dejan más de 100 fallecidos en las últimas 24 horas. La Unión Europea exige que se investigue el ataque que dañó la sede de Comité Internacional de la Cruz Roja. El Ejército de Israel ha intensificado los bombardeos. Solo en el norte de Gaza han muerto más de 40 personas en la última jornada.

Foto: Campo de refugiados de Al Shati (Omar AL-QATTAA/AFP)

El asedio israelí sobre Gaza no cesa, mientras las condiciones de vida en la Franja se deterioran cada día más. El hambre y la enfermedad ganan terreno en medio de la devastación, la basura y el calor. La vida de los gazatíes sigue marcada por los bombardeos diarios. En cualquier lugar y a cualquier hora. Pero no es la única amenaza. Ahora hay otro enemigo: las altas temperaturas, en ocasiones de más de 40 grados, y que las familias soportan bajo carpas de plástico y en medio de montañas de basura. Son toneladas los desperdicios que se pudren al sol y que crean focos de enfermedades que se están propagando rápidamente. Las organizaciones humanitarias hablan de una crisis de salubridad debido también a la falta de agua. Según los estándares mundiales, una persona requiere 100 litros de agua al día para consumo e higiene. En Gaza tienen menos de 1 litro diario y el 80% de la población ni siquiera tiene acceso al agua potable, a lo que se suma, además, la falta de alimento.

Foto: Abed Rahim Khatib/dpa

Israel afirma que el informe de la Oficina de Derechos Humanos sobre supuestos crímenes de guerra cometidos por el ejército del país es "sesgado" y que la acción pretende proteger a Hamás. Hasta seis casos han sido recogidos por la organización para ser tratados como acciones ilícitas de guerra, y que de demostrarse implicarían ataques sistemáticos contra la población palestina. Asimismo, la ONU pide a Israel que identifique a los perpetradores y les haga rendir cuentas ante un tribunal. La denuncia ha sido complementada con otro informe independiente que, además de Israel, incluye a Hamás como perpetradores de crímenes de guerra, torturas y violaciones.

En Israel, un nuevo informe filtrado a la prensa revela graves fallos de seguridad previos a los ataques de Hamás del 7 de octubre. Dos semanas antes, los servicios de inteligencia israelíes ya conocían al detalle las intenciones de Hamás, que incluían el ataque a puestos militares y el secuestro de decenas de personas. El Supremo ha suspendido la investigación que había en marcha por considerar que puede afectar al curso de la guerra. Benjamín Netanyahu tampoco ha asumido ninguna responsabilidad. En la calle, el primer ministro, afronta una semana de protestas. Anoche miles de personas, en Jerusalén, exigieron que deje el gobierno y convoque elecciones. Los organizadores se han quejado de la violencia policial; la protesta terminó con varios heridos y detenidos. Los manifestantes pedían, también, el fin de la guerra, pero los bombardeos continúan sin descanso. La ONU dice que no ve signos de que haya pausas humanitarias, tal y como anunció el Ejército israelí. Solo en las últimas horas ha habido una veintena de muertos en Gaza. Algunos de los fallecidos, dicen los testigos, eran comerciantes que estaban esperando los camiones con alimento. También en estos ataques han muerto mujeres y niños.

Foto: EFE/ EJÉRCITO ISRAELÍ