Con una visita a los más desfavorecidos, las cerca de 23.000 familias que viven en el suburbio del Bañado Norte, en Asunción, y una misa a la que asistieron un millón de personas y que fue un auténtico homenaje a la cultura popular y guaraní del país, terminó la visita del papa a Paraguay.
Aunque aún le queda el encuentro con los jóvenes en Costanera en la ribera del río Paraguay antes de volver a Roma, Francisco celebró una misa multitudinaria que cerró su gira por Latinoamérica en la que también visitó Ecuador y Bolivia.