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El Banco de España detecta que la economía está mejorando desde principios de mayo, con menos ERTE y más afiliaciones a la Seguridad Social, pero concluye que esa mejoría no basta para compensar los efectos del confinamiento. Cree que el paro en términos de EPA ha podido escalar durante el segundo trimestre del 14,5% al 20%. Además, recuerda que el PIB se va a contraer entre un 16% y un 22%, más que en otros países de nuestro entorno porque España aplicó medidas más estrictas y porque nuestra economía depende de sectores que requieren de contacto físico.

Durante los próximos 3 meses se espera la contratación de casi 800.000 persona, la mayoría ligadas al turismo. Este sector va a ser el principal generador de empleo estival aunque se queda muy lejos de las previsiones del año pasado. A los empleos habituales, se unen este año nuevas ocupaciones como auxiliares de playa, controladores de temperatura o desinfectadores de espacios. Informa Guillermo Hernández.

Este lunes es el primer día en que ya se puede solicitar el ingreso mínimo vital, destinado a colectivos especialmente vulnerables. Ana y Jesús son algunas de las personas que podrán beneficiarse de esta ayuda, que pretende llegar hasta los 850.000 hogares. Ana no está cobrando el subsidio por desempleo y Jesús lo perderá el próximo mes. Las ayudas se pueden pedir a través de la sede electrónica de la Seguridad Social, en las oficinas físicas cuando acabe el estado de alarma o por correo postal. [Coronavirus: última hora en directo]

Nueva protesta de los trabajadores de Alcoa, esta vez en Foz, Lugo. Los manifestantes han reclamado al Gobierno central y a la Xunta de Galicia que defienda la industria del aluminio esencial, dicen, para el país. Reclaman a Pedro Sánchez que intervenga temporalmente la factoría para impedir los más de 500 despidos y le critican que no haya aprobado aún el estatuto de la industria electrointensiva.

Según la patronal turística Exceltur, cada semana sin actividad turística en España pone en riesgo 5.000 millones de euros. Esto supone dejar al país en una clara desventaja frente al resto de naciones que han acordado abrir sus fronteras a partir del 1 de julio. Muchos negocios como hoteles o cámpines esperaban que el Gobierno permitiera la entrada de visitantes a mediados de junio, algo que hubiera permitido salvar el mes, pero hasta ahora solo Baleares cuenta con esa posibilidad con parte de Alemania. Los británicos, otro principal grupo, aún tardarán más en llegar. Mientras tanto, muchos empresarios del sector esperan que el turismo nacional les haga respirar un poco para no tener que echar el cierre.