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Suha es una refugiada gazatí que vive en Sevilla. Un equipo de TVE la acompaña con su hijo pequeño en el camino al colegio. Este paseo cada mañana dice mucho de la vida que no tiene en la Franja y la que sí ha podido tener aquí. "En Gaza no se vive, en Gaza se muere (...) yo me vine aquí y dejé todo". En el mundo hay 120 millones de desplazados y hoy solo contamos una historia. Suha llegó a España en 2019, con sus tres hijos. Dos años de trámites para conseguir el asilo y meses intentando también traerse a sus padres. No está siendo fácil. España es el tercer país europeo que más solicitudes de asilo recibe: 163.000 en 2023, solo por detrás de Francia y Alemania. El Informe anual de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) denuncia que estamos a la cola en las concesiones, con un 12%, y pide al Gobierno aplicar criterios más flexibles a la hora de conceder protección. La CEAR ha llevado su informe este lunes al Congreso en busca de voluntad política para desbloquear miles de historias y de vidas.

Crece el número de personas que se ven obligadas a desplazarse, a dejar sus hogares, sus pueblos, sus países, ya sea por conflictos o por las consecuencias del cambio climático. Hay ya 120 millones de refugiados en el mundo, una cifra récord, según constata la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados, ACNUR, en su último informe anual. María Jesús Vega, portavoz de ACNUR, reconoce que "no vemos ninguna solución en el horizonte. Llevamos 12 años batiendo récords de desplazamiento forzoso y estamos viendo que esas crisis prolongadas no se resuelven, que hay conflictos latentes, otros nuevos..." Entre las nuevas crisis, la de Sudán, con 11 millones de desplazados en solo 14 meses de conflicto. O Gaza, con "un nivel de violencia y muertes atroz". La inestabilidad en América Latina ha hecho que crezcan también las solicitudes de asilo en España. Por otro lado, el número de personas que han retornado a sus hogares se ha incrementado, otorgando a las cifras "un poco de luz": "El retorno es una de las opciones preferidas cuando las razones que han motivado el desplazamiento ha cambiado", recuerda Vega.

Basir, nombre ficticio, es un joven sudanés perseguido en su país por ser cristiano. En Junio de 2022 sobrevivió a la masacre en la valla de Melilla, fue expulsado en caliente a Marruecos donde su vida fue un calvario. En diciembre de 2022 acudió a la Embajada española en Rabat para solicitar ser trasladado a España, en aplicación de la Ley de Asilo. Un camino lleno de obstáculos que llevó a sus abogados de DEMOS hasta la Audiencia Nacional. Tras año y medio de pelea judicial ya está en España. Su caso es ya un precedente para las personas refugiadas que piden protección internacional en embajadas.

Fede Cardelús y el activista y escritor Taleb Alisalem presentan ‘Un viaje a la libertad’, un libro que explora la realidad del pueblo saharaui y la cuestión del Sáhara Occidental, desde el punto de vista de las nuevas generaciones.

Este lunes se cumple un año de la guerra de Sudán, un conflicto que ha dejado más de 15.000 muertos y ha provocado más de ocho millones y medio de desplazados, quienes se marcha a Chad (Sudán del Sur) o Egipto para refugiarse. Además, según Save the Children 19 millones de menores han tenido que dejar la escuela y diez millones han sido atrapados en zonas de conflicto. Y se estima que 19.000 personas están al borde de la hambruna.

La UE aprueba un nuevo pacto de asilo y migración que endurece las condiciones de acceso a las personas migrantes y obliga al establecimiento de cuotas obligatorias a los países miembros. También facilita la devolución de aquellas personas con pocas posibilidades de obtener el derecho de asilo. El texto ha sido apoyado por los eurodiputados populares, socialdemócratas y centristas socio-liberales para sacar de las próximas elecciones europeas el tema migratorio, caballo de batalla de la ultraderecha.